Vivir para Siempre, todos tenemos un mañana hay quienes no..

Sam (Robbie Kay) es un niño de 12 años que después de pasar una temporada en el hospital regresa a casa, tiene leucemia. Daniel (Ben Chaplin) y Amanda (Emilia Fox), sus padres, le acondicionan un cuarto a su llegada, también le contratan a una maestra privada; la abuela (Phyllida Law) y su pequeña nieta Ella (Eloise Barnes) le dan la bienvenida. Sam y Felix (Alex Etel), su mejor amigo, escuchan no muy convencidos la primera lección de la señora Willis (Greta Scacchi), quien les pregunta ¿Cómo se puede vivir para siempre?, en pocas palabras: ser eterno. Los alumnos dan respuestas tan ingeniosas como inverosímiles, la maestra les aconseja que sólo de una forma las personas pueden ser inmortales, y esta es, mediante su obra; propone la escritura de un libro a lo cual Sam acepta. Lo realiza en forma de diario personal, apoyado sutilmente con una video cámara, unas partes las escribe otras las graba. Le gusta llamarle a su enfermedad: glóbulos blancos esferoides, la primera grabación es para explicar este padecimiento de igual forma expresa su sueño de convertirse en científico, todo esto con la conciencia de que se va a morir muy pronto, no tiene solución su problema. Annie "Drakula" (Natalia Tena), lo visita rutinariamente, es la doctora que le hace transfusiones de sangre por ello lo del apodo tan descriptivo. Como Annie, llega otra clase de la señora Willis, en esta oportunidad, el tema que le interesa explorar son las cosas que quieren hacer antes de morir, todos leen su lista diferente una de otra; al concluir la lección, Felix está decidido a cumplirle los deseos a Sam que van desde cosas simples (ver una película de terror para adultos o subir las escaleras eléctricas que bajan), adelantar etapas de su vida (ser un adolescente, es decir, beber, fumar y besar a las chicas) hasta cosas anheladas y excéntricas (volar en un dirigible, romper récords Guiness y ver un fantasma).
El tiempo que le queda a Sam, varía, puede ser de un año, quizá dos meses o únicamente dos semanas, por lo que con la ayuda del "genio de los deseos" encarnado en Felix, realizarán de apoco lo escrito en la lista, en alguno será con la compañía de su pequeña hermana, o con la prima de su irónico amigo Kayleigh (Ella Purnell). Después, su padre entenderá que no es un niño normal, sano, se irá familiarizando con la realidad y asimismo, con la comprensión de su pareja, le cumplirá el deseo faltante y aportarán lo necesario para que Sam pueda vivir para siempre, la finalización del video diario.

La cinta fue coproducida por  España y el Reino Unido, está basada en el libro Ways to Live Forever, de la inglesa Sally Nicholls. La historia es adaptada y dirigida por Gustavo Ron; premiada en varios festivales españoles, teniendo gran aceptación como el libro, traducido en la península ibérica como Esto no es Justo. El realizador español hace una gran gala de recursos estéticos, donde la historia fluye, no he tenido la oportunidad de leer la obra literaria, sin embargo, son de esas películas basadas en un libro que dejan la sensación de que no ha faltado nada, no deja nada sin respuesta, plasma con gran ingenio citas puntuales que han hecho de este libro entrañable, como por ejemplo las frases: "algunas cosas son perfectas de principio a fin" y el melancólico: "Cuando leas esto, probablemente ya estaré muerto".

Incluso parece la película inocua, el libro aparenta sencillez absoluta, casi como imaginarse una lectura cómoda de una tarde, no obstante, la simpleza y la profundidad en su realización me deja impactado, no se necesita ser Sigmund Freud para explicar los grandes miedos de la naturaleza humana o un reconocido tanatólogo en el momento de explicar lo que significa una gran pérdida. Ahí radica su brillantez, con el lenguaje e impresionante racionalidad de un niño de 12 años y de su amigo un poco mayor, nos damos cuenta de la raíz, de la magnitud de una enfermedad como lo es el cáncer; quiero destacar las 8 preguntas que se hace Sam para sí mismo, ya que ningún adulto las quiere contestar, todos en algún momento de nuestra vida por lo menos nos hemos preguntado 5, y no exagero, son: 

• ¿Cómo sabes que has muerto?
• ¿Por qué Dios hace que la gente se enferme?
• ¿Alguna vez ha pasado que pensemos que alguien haya muerto y no lo esté?
• ¿Duele Morirse?
• ¿Qué aspecto tiene una persona muerta?
• ¿Por qué tiene que morirse la gente?
• ¿A dónde vas cuando te mueres?
• ¿Seguirá el mundo ahí cuando me vaya?

Es una combinación tremenda, la inocencia del niño con la crudeza de su padecimiento, la descripción de cómo lo va llevando es brutal por la comprensión absoluta de lo que le ocurre, él sabe que no tiene un mañana, entiende o mejor dicho, no comprende por qué le ha pasado una cosa tan drástica a su corta edad e incipiente existencia; igualmente es necesario conocer su entorno, sus amigos, su familia, esa relación que ellos tienen con la enfermedad y aquí se pueden apreciar varias visiones: la de su hermanita, esa mirada inofensiva llena de dudas donde no sabe que le pasa a su hermano mayor, sólo entiende que algo malo le ocurre; los maestros y doctores, al convivir plenamente con los niños enfermos, cada uno en su papel saben que hacer, animarlos, hacer que no se rindan (la señora Willis) o dejar en manifiesto que las malas noticias son latentes (doctor en turno y Annie); la de los amigos, la fiel compañía de Felix, le sucede exactamente lo mismo, por esa razón saben como apoyarse; la de la madre, en este caso se podría decir que estando enfermos o sanos, su papel siempre será el mismo; y por último la del padre, su transformación de ser una persona evasiva a convertirse en el mejor amigo de su hijo.  

                                           

Espectacular en: la dirección, Gustavo Ron hace un trabajo inmenso, con un presupuesto bajo (4 millones de euros aproximadamente). Las actuaciones de Robbie Kay, Ben Chaplin, Emilia Fox y Alex Etel. El guión, la banda sonora, la fotografía. Sobre todo aunque es un drama, la primera hora del metraje, muestra varias situaciones cómicas, la parte agradable, pero la última media hora es una odisea, las tragedias que le ocurren a Sam y sus reflexiones le sacarían una lágrima a la persona más inexpresiva que conozcan. La última escena, es acerca del cuestionario que le propone Felix a Sam, que le tiene que entregar a sus padres para poder terminar su video diario, finalmente los padres lo llenan y es desolador, nostálgico, conmovedor, y hasta con una pizca de humor.  

Pudo mejorar en: su distribución, aunque se vea redundante siempre lo terminaré escribiendo, creo, cuando se trate de cine europeo, es un problema encontrarlas, pocas copias de este lado del Atlántico. 

Pésimo en: que la mayoría de las 8 preguntas, jamás conoceremos su respuesta. Y una frase de Sam:

"Todo seguirá igual cuando ya no esté" 

Así es, los vivos seguirán con su vida, acabaremos como un recuerdo de nuestros conocidos, sólo eso.

Le doy un: 10