miércoles, 9 de noviembre de 2011

ils, el suspenso también es francés

Clémentine (Olivia Bonamy), maestra de francés, lleva tres meses en una escuela de Bucarest y vive con Lucas (Michaël Cohen) en la periferia de la capital rumana. Una noche empiezan a escuchar ruidos fuera de su casa, la joven docente busca el origen de tal perturbación, despierta a su esposo en vano; ambos no pueden averiguar la causa de los apagones, el robo de su automóvil y la pérdida de la línea telefónica. Hasta que ese ente irrumpe dentro de su casa lastimándolos, ahora buscan escapar de cualquier forma. 

Ils, es una cinta que usa un rasgo común del gore francés, el cual es la irrupción de un extraño a la tranquilidad de las víctimas, haciendo todo lo posible por torturarlas y someterlas, sin razón aparente. Sólo es el inicio de esta peculiaridad, porque no hay sangre, no existe el terror y mucho menos el sometimiento de los inocentes. La película se nos escapa como agua entre las manos, toda radica en la persecución de ellos al joven matrimonio a lo largo de su propiedad; hasta que se internan al bosque, entrando a la boca del lobo.

También da un giro a la nueva ola del cine de terror francés al mostrar un suspenso, en cada una de sus escenas, digno de cualquier película oriental, no llega al punto de terror psicológico, sin embargo, debido a la precariedad de la cinta y su pobre presupuesto, David Moreau y Xavier Palud optan por sacarle el máximo jugo posible a las persecuciones (sobre todo a las de Clem) y dejar la identidad de los captores hasta el último instante, en sustitución de la sangre usualmente usada en la mayoría de los metrajes. 


Espectacular en: la brevedad, no hubo necesidad de rellenar la cinta con contenido irrelevante, expresaron todo en el tiempo justo. La dirección fue bastante buena, jugando con el espectador en todo momento así como la fotografía. La ausencia del presupuesto fue notable, por lo que los recursos utilizados son originales y no caen en la reiteración.


Pudo mejorar en: el final, más allá de que esté basada en hechos reales, me pareció muy simplista sustentarlo de esa manera. Hubiera sido mucho mejor no haberla basado en esos acontecimientos y darle un giro a la historia, por lo tanto sí resulta un tanto decepcionante. 


Pésimo en: por la localidad en que se efectúa la película, y por ejemplo Hostel (con sus niños maniacos que querían dulces) ya dio un indicio acerca de la juventud o niñez de Europa del este, así que varios pudieron sentirse ofendidos por volver a relacionar a un país, cerca de esa zona, con esos lamentables acontecimientos, y en este caso como sí fueron reales, los exhibe a todas luces. 

Le doy un: 7

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