Shaun (Simon Pegg), trabaja en una tienda de electrodomésticos con casi treinta años, comparte la casa con su mejor amigo Ed (Nick Frost) y Pete (Peter Serafinowicz), un viejo amigo de la universidad; su vida transcurre entre vender televisores y salir con su novia Liz (Kate Ashfield) al bar de siempre; la situación comienza hartar a su rubia pareja, por lo que, le pide un cambio de actitud, conocer nuevas cosas, tener nuevas experiencias y festejar su tercer aniversario como debe ser: con una cena romántica. Shaun acepta el "reto", sin embargo, antes tiene que escuchar los reclamos de Pete por consentir siempre al inútil vendedor de droga que tienen como inquilino; al pasar del día, Shaun olvida hacer la reservación en el restaurante provocando la furia de Liz y su eventual rompimiento; mientras tanto todo a su alrededor se convulsiona, la gente se enferma de repente otros huyen, los noticieros no dejan de hablar de la epidemia, el ejército llega a las calles y Shaun sólo piensa en Liz. Después de una noche de desahogo con Ed, por fin se entera del entorno trastornado pero ni así le hace mucho caso hasta que tiene que matar a los zombies en el jardín. Con un bate de cricket en mano, y Ed usando una pala, debe de idear un plan para rescatar a Barbara (Penelope Wilton) y recuperar a su ex novia en medio del caos; piensa que primero debe ir a la casa de su madre, matar a su padrastro (ha sido mordido por un zombie), llevarla a la casa de Liz y todos juntos permanecer en el Winchester bebiendo una cerveza.
Una comedia romántica británica, tal vez la primera, donde nos muestran una cinta de zombies de una forma más desenfadada, éstos siguen siendo igual de tétricos y caníbales, lo que cambia son los protagonistas que luchan por su vida de una forma cómica o si se quiere ver de una manera más cotidiana, sabiendo que no todos los protagonistas de este tipo de cintas son alterados genéticamente como Milla Jovovich en Resident Evil; este subgénero del cine de terror se lo debemos a George A. Romero con su Night of the living dead de 1968, a finales de la década pasada y todavía en estos días ha habido un boom, una euforia de zombies haciendo la producción de películas a granel, no obstante, Edgar Wright nos entrega una historia que refresca, en ocasiones se burla de los estereotipos con un gran humor ácido y particularmente convierte el camino de supervivencia, en la mayoría de sufrimiento, en una narrativa llena de cultura pop británica, con zombies en el fondo.
El gran rollo entre Simon Pegg y Nick Frost no es instantáneo, al ser la segunda vez que protagonizan un proyecto, este binomio data desde 1999, en la serie británica Spaced; la química entre ambos actores fue total para poder seguir trabajando juntos; en el 2004 Nick estelarizó una serie de capítulos acerca de los más ridículos peligros a los que estamos expuestos, el capítulo que nos atañe es el referente a los zombies, en el también participó Simon Pegg (fue el único), la serie se llamó Danger! 50,000 Volts!, su segundo acercamiento al mundo de los zombies y sería muy conveniente por las recomendaciones del Dr. Rusell Fell al enfrentar a un muerto viviente, se podría decir que previenen hecatombes como la vivida en la película en cuestión: Shaun of the dead o también conocida como Zombies Party. En 2007 vuelven a protagonizar otra comedia (después de estar juntos en algunas series de televisión) llamada Hot Fuzz, y en éste año estrenaron una de las mejores comedias, su trama se centra en un extraterrestre llamado Paul; su último trabajo, sin ser protagonistas, se podrá ver el 21 de diciembre en una animación dirigida por Steven Spielberg de nombre The Adventures of Tintin.
Sin olvidarme de este ingenioso cortometraje, del presente año, Simon Pegg and Nick Frot's Star Wars, véanlo no tiene desperdicio:
Podría concluir con la acotación que, gracias a esta cinta de culto, existe otra llamada Zombieland, no pretendo compararlas por tener un argumento totalmente diferente así como presupuestos, sin embargo, es importante recalcar que Shaun of the dead fue la primera en contar con la espontaneidad como principal arma en una historia de romance-rompimiento-reconciliación teniendo como pretexto a los zombies y, supongo, forzosamente Ruben Fleischer, director de Zombieland, tuvo que ver esta cinta británica.
Espectacular en: no puedo pedir más al ver el caos que se ha convertido Inglaterra, Shaun junto a Ed sentados en un sillón, tomando una cerveza y un helado respectivamente, y de repente está en la televisión un video de Morrissey cantando "Panic on the streets of London"; de igual forma cuando están en el Winchester apunto de comenzar la masacre zombie y aparece en la rockola "Don't Stop me Now" (ya saben de quien).
Pudo mejorar en: para algunas lagunas que quedan en la historia sin resolver, como qué hizo Shaun para despistar a los zombies antes de entrar al bar, dónde quedó Dianne (Lucy Davis) y la más llamativa que se puede apreciar en el final de la película que involucra a Shaun y Ed, se pueden aclarar comprando el Dvd, en los extras te lo explican a forma de cómic. Ahora entiendo porque Edgar Wright fue el director de Scott Pilgrim vs the World.
Pésimo en: su pobre distribución, ni a los cines llegó.
Le doy un: 10
Una comedia romántica británica, tal vez la primera, donde nos muestran una cinta de zombies de una forma más desenfadada, éstos siguen siendo igual de tétricos y caníbales, lo que cambia son los protagonistas que luchan por su vida de una forma cómica o si se quiere ver de una manera más cotidiana, sabiendo que no todos los protagonistas de este tipo de cintas son alterados genéticamente como Milla Jovovich en Resident Evil; este subgénero del cine de terror se lo debemos a George A. Romero con su Night of the living dead de 1968, a finales de la década pasada y todavía en estos días ha habido un boom, una euforia de zombies haciendo la producción de películas a granel, no obstante, Edgar Wright nos entrega una historia que refresca, en ocasiones se burla de los estereotipos con un gran humor ácido y particularmente convierte el camino de supervivencia, en la mayoría de sufrimiento, en una narrativa llena de cultura pop británica, con zombies en el fondo.
El gran rollo entre Simon Pegg y Nick Frost no es instantáneo, al ser la segunda vez que protagonizan un proyecto, este binomio data desde 1999, en la serie británica Spaced; la química entre ambos actores fue total para poder seguir trabajando juntos; en el 2004 Nick estelarizó una serie de capítulos acerca de los más ridículos peligros a los que estamos expuestos, el capítulo que nos atañe es el referente a los zombies, en el también participó Simon Pegg (fue el único), la serie se llamó Danger! 50,000 Volts!, su segundo acercamiento al mundo de los zombies y sería muy conveniente por las recomendaciones del Dr. Rusell Fell al enfrentar a un muerto viviente, se podría decir que previenen hecatombes como la vivida en la película en cuestión: Shaun of the dead o también conocida como Zombies Party. En 2007 vuelven a protagonizar otra comedia (después de estar juntos en algunas series de televisión) llamada Hot Fuzz, y en éste año estrenaron una de las mejores comedias, su trama se centra en un extraterrestre llamado Paul; su último trabajo, sin ser protagonistas, se podrá ver el 21 de diciembre en una animación dirigida por Steven Spielberg de nombre The Adventures of Tintin.
Sin olvidarme de este ingenioso cortometraje, del presente año, Simon Pegg and Nick Frot's Star Wars, véanlo no tiene desperdicio:
Podría concluir con la acotación que, gracias a esta cinta de culto, existe otra llamada Zombieland, no pretendo compararlas por tener un argumento totalmente diferente así como presupuestos, sin embargo, es importante recalcar que Shaun of the dead fue la primera en contar con la espontaneidad como principal arma en una historia de romance-rompimiento-reconciliación teniendo como pretexto a los zombies y, supongo, forzosamente Ruben Fleischer, director de Zombieland, tuvo que ver esta cinta británica.
Espectacular en: no puedo pedir más al ver el caos que se ha convertido Inglaterra, Shaun junto a Ed sentados en un sillón, tomando una cerveza y un helado respectivamente, y de repente está en la televisión un video de Morrissey cantando "Panic on the streets of London"; de igual forma cuando están en el Winchester apunto de comenzar la masacre zombie y aparece en la rockola "Don't Stop me Now" (ya saben de quien).
Pudo mejorar en: para algunas lagunas que quedan en la historia sin resolver, como qué hizo Shaun para despistar a los zombies antes de entrar al bar, dónde quedó Dianne (Lucy Davis) y la más llamativa que se puede apreciar en el final de la película que involucra a Shaun y Ed, se pueden aclarar comprando el Dvd, en los extras te lo explican a forma de cómic. Ahora entiendo porque Edgar Wright fue el director de Scott Pilgrim vs the World.
Pésimo en: su pobre distribución, ni a los cines llegó.
Le doy un: 10
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