viernes, 30 de septiembre de 2011

The Darjeeling Limited, ser hermano nunca fue fácil

¿Qué clase de hermano eres?
Francis (Owen Wilson); toma a raja tabla las enseñanzas de los papás, es calculador, autoritario y desea, sin contar que ayudó a educarlos, ser la conciencia de los hermanos.
Peter (Adrien Brody); se siente incomprendido, pretende ser el hijo favorito del padre, lo idealiza y es su ejemplo a seguir.
Jack (Jason Schwartzman); siendo el menor busca la aprobación de su padre en todo momento al no sentir su atención, vive en continua introspectiva y se ha inventado un mundo alterno donde solamente se encuentra.

Wes Anderson nos muestra el viaje de tres hermanos en un tren por la India. Gracias a la iniciativa de Francis, por el accidente en motocicleta que sufrió, se da cuenta que lo último que le hubiera gustado ver es a sus hermanos; organiza el recorrido con los siguientes propósitos: volver a sentirse como hermanos, que sea un viaje espiritual y decir sí absolutamente a todo.
Se tardan media tarde para descubrir que el encuentro ha sido un error queriendo haber alargado aún más ese año sin contacto alguno, lo único en común son los tranquilizantes y calmantes para las diferentes dolencias físicas y emocionales; la cara estropeada del mayor, la depresión de Jack y la angustia de Peter por su paternidad próxima.

Conforme pasan estaciones se percatan de la ausencia de confianza, sólo se hablan por tener el mismo tipo de sangre, cada hermano temeroso escoge a uno para compartir sus secretos hiriendo al otro. El escudo inquebrantable de a poco se va minando ante algunos eventos desafortunados y la explicación del verdadero motivo de la reunión, recuperar a su madre ahora exiliada en un templo como monja.

Develada la principal razón, los Whitman, después de un terrible accidente (incluye un río, niños tratando de cruzarlo e involucra a Peter) todo indica que claudican, sin embargo teniendo a la fraternidad (por fin) como exclusivo motor logran separar sus intereses para poder superar sus problemas individuales.

Al ocurrir una gran perdida, en este caso la muerte del señor Whitman, según el grado de afinidad de los miembros de la familia se separa o se cohesiona; el director nos da una lección acerca del proceso de duelo de esta familia, ciertamente, adinerada. Los hijos repartiéndose las maletas  y pertenencias del padre es un síntoma de querer llenar ese vacío que les deja su partida, la huida de la madre es el deseo de dejar todo atrás y empezar de cero olvidándose del pasado. Obviamente las dispares reacciones son según el carácter y madurez de los afectados, hay quien escapa, otros enfrentan y los más serenos asimilan lo máximo posible para que no les aflija.


El fotograma de arriba nos regala el momento preciso cuando se liberan de esa carga que han sufrido durante un año, abandonando las maletas en el camino como símbolo de que sólo juntos, podrán superar cualquier adversidad, el parentesco es más importante que la suma de sus defectos y problemas, como diría su madre (Anjelica Huston) tal ves podríamos expresarnos mejor si lo dijéramos sin palabras.

Mención aparte merece Hotel Chevalier, corto también dirigido y escrito por Wes Anderson, es antesala de Viaje a Darjeeling. Tiene como protagonistas a Jason Schwartzman y Natalie Portman; el menor de los Whitman huye hacia Paris y su exnovia lo persigue buscando que lo acompañe a Italia. Evidentemente sabemos que decisión tomó.

Sensualidad al por mayor patrocinada por Portman, Jack demostrando que es un conquistador empedernido (un adelanto de lo que hará en la India), el ambiente impregnado de amor-odio y sobre todo me quedo con este dialogo:

Exnovia: Whatever happens in the end, I don't wanna lose you as my friend.
Jack: I promise, I will never be your friend. No matter what. Ever.



Espectacular en: la estética, es brutal, tomando en cuenta que la primera media hora del film transcurre dentro de los vagones del tren, la recursos utilizados por Wes Anderson y el manejo de los planos en el interior del mismo son sublimes; la fotografía es excepcional, realmente sentimos que estamos en la India. El guión es tan armonioso como la banda sonora. La actuación nos regala una química perfecta entre ellos, que bien nos podríamos ver reflejados en los Whitman.
La escena final de los vagones del tren escenificados según las características del personaje que lo ocupa es una representación iconica impresionante, se me han acabado los adjetivos.  

Pudo mejorar en: me tardaría una semana más en posterarlo por buscarle defectos.

Pésimo en: Bill Murray debió haber entrado al tren, gran cameo una vez más al ex ghostbuster.

Le doy un: 10

martes, 27 de septiembre de 2011

Eternal sunshine of the spotless mind, el olvido como cura

- Why do I fall in love with every woman I see who shows me the least bit of attention?
- If only I could meet someone new. I guess my chances of that happening are somewhat diminished, seeing that I'm incapable of making eye contact with a woman I don't know. 

Son algunas perlas de Joel Barish, interpretado por Jim Carrey, un personaje tan pálido como la rutina que reflejan sus actitudes; hasta que conoce a Clementine Kruczynski (Kate Winslet) en una fiesta de amigos en común, ésta le impregna el color a la tonalidad grísea de Barish con irreverencias, descontrol y diversión. Por fin siente la sangre fluir, siente que podría morir en ese momento, sólo se encuentra feliz, algo que nunca había sentido antes, lo dice cuando están acostados en el congelado lago Charles con su pequeña tangerine a lado, una postal digna para cualquier sueño hecho realidad con la persona amada, en el momento y lugar correcto.

Con la misma fugacidad que apareció el amor, se desvanece al convertirse la aventura en una relación seria desquiciando a Clementine al verse dentro de la misma, el aburrimiento la empieza abrumar y su chispa, poco a poco, ésa que maravilló a su incipiente compañero, la torna en molestia, en continuos reproches, porque quiere sentirse libre y Joel la arrastra a su palidez emocional.

Mientras tanto el destinatario de los enojos, se muestra desorientado ante los constantes cambios de humor de ella, reflejados en su color de cabello, su inseguridad que lo protegía felizmente en su soledad ahora es un lastre que ya no aguanta. 

Después de una de las salidas nocturnas de su amada tangerine decide cortar por lo "sano" en una reacción iracunda llena de sinceridad; derivando el rompimiento, y en una visita de Clementine a la clínica Lacuna Inc., donde le borraran todos los recuerdos sobre Joel Barish. Una acción más, demostrando lo imprevisible de las reacciones ante el rechazo, y cómo pueden llegar afectar las palabras provocando heridas tan punzantes como si fuesen cuchillos.

El afligido y arrepentido novio, busca el perdón, sin embargo la nueva señorita Kruczynski lo desprecia involuntariamente; por lo que busca respuestas con sus amigos y estos le dicen la verdad. Ahora el nuevo despechado busca su revancha y toma idéntico tratamiento con el Dr. Mierzwiak (Tom Wilkinson).

Cómo borrar recuerdos en tres sencillos pasos:
  1. Hacer una lista de todos los defectos de tu pareja, citar los peores momentos que te ha hecho pasar y demostrar tú superior valía menospreciándola/lo en todo momento.
  2. Mandar un memorandum a todos tus amigos recomendando omitir el nombre de la persona en cuestión en todo momento y no hacer mención acerca de todas las actividades que la involucren o haya involucrado.
  3. El más difícil, buscar una clínica especializada que cuente con el equipo adecuado y personas calificadas para tan importante empresa: rastrear los recuerdos mientras duermes y borrarlos en cuestión de segundos como si se tratase de un amigo o el estado sentimental en Facebook.
Todo iba conforme lo planeado, mas no se esperaban de la repentina negativa de Joel cuando se enteró de lo que se llevaban no eran simples recuerdos de una mujer, eran los instantes más felices de su existencia, la cura a la que optó era la más simple, la menos dolorosa, cómo iba a llorar a alguien que no lo había hecho sufrir y cómo iba a extrañar a esa persona con lo que no compartió nada. En definitiva era demasiado tarde, así que, valga la expresión "se despertó en su sueño" para inventarse recuerdos nuevos que incluyeran la naranjada cabellera de Clementine. 

La obra maestra de Michel Gondry se transforma en una persecución, cualquier alusión de la exonerada novia es borrado en seguida, Barish se remite hasta los instantes más bochornosos de su infancia para hacerle un lugar; todos los recuerdos son inválidos al Dr. Mierzwiak logrando cumplir su objetivo.

El final no lo revelaré, aunque a estas alturas es imperdonable para los cinefilos no haber visto esta película, pero sí hago mención que el destino nos hace tropezar con la misma piedra una y otra vez; y esas enseñanzas nos harían madurar en teoría. El desenlace es bastante simbólico al ver una joven chica volviéndose a enamorar de su jefe a pesar de haberse sometido al tratamiento, todos esos detalles que la cautivaron la primera vez, lo volverían hacer sin importar el número de veces que su cerebro sea dañado. Y la reflexión de algún personaje arrepintiéndose de lo que dijo, la contraparte temiendo a la entrada (de nuevo) del círculo vicioso de la rutina y sí, no hay mejor forma que dejárselo al destino con un simple OK. 

No sé cómo funciona el cerebro en esta cuestión, qué sustancia libera y hacia dónde, no obstante, es un hecho que el amor paraliza el sistema nervioso, entra como un virus del cual aún no existe la cura y lo peor de todo es que no hace anticuerpos. 


Por último dejo el himno de la película interpretado por Beck, es un cover de los Korgis (banda inglesa de pop setentera) titulado everybody's gotta learn something.

Espectacular en: la dirección, los actores, la fotografía, el guión, la banda sonora, el arte visual que es el sello característico de Michel Gondry, en resumen en TODO.

Pudo mejorar en: nada, sólo deteste al personaje del pequeño hobbit, Elijah Wood, tratando de robarse la novia usurpando la personalidad de ya saben quien, y cuando uno odia de esa forma algún personaje quiere decir que cumplió su objetivo. 

Pésimo en: .....

Le doy un: 10, A+

viernes, 23 de septiembre de 2011

À l'intérieur, NO ver si quiere o espera tener un hijo próximamente

À l'intérieur (Al Interior, 2007), es una cinta producto del brillante movimiento gore francés surgido a principios de la década pasada. Dirigida por Alexandre Bustillo y Julien Maury quienes siguen los pasos de Alexandre Aja (Alta Tensión), Xavier Gens (Fronteras), David Moreu y Xavier Palaud (Ellos); directores recientemente conocidos en Hollywood, no necesariamente significa mayor calidad aunque es una muestra intrínseca de que el cine francés ha llamado la atención, y los remakes setenteros (Piraña 3D) remakes orientales (Reflejos, Visiones) o basados en video juegos (Hitman) son proyectos made in France.

La película comienza cuando una joven, bueno treintañera, (Béatrice Dalle) sufre un accidente automovilístico donde muere su esposo. Cuatro meses después, la susodicha irrumpe en plena noche buena en la casa de Sarah (Alysson Paradis) una fotógrafa embarazada queriéndole arrebatar, literalmente, el niño de más de ocho meses que yace en su vientre. 


Esta es la sinopsis de la película, pareciendo muy escueta, sin embargo lo sencillo de su trama es inversamente proporcional a lo sorprendente de su realización. Un hilo conductor del cine de terror francés es la exploración, a todos sus niveles, de la naturaleza humana o mejor dicho, del sufrimiento. Hasta dónde pueden llegar las personas por algo que aman, por sobrevivir o en la búsqueda de una visión premortem.

El escaso guión se compensa con la actuación de las protagonistas, sin lugar a dudas, con otro par de francesas, inglesas o españolas no tendría la misma calidad el film, la química entre la secuestradora y víctima es brutal; se siente de una forma impactante el odio, demencia y sadismo, de la primera; que causa la frustración, desesperanza y sufrimiento de la segunda.

Aún recuerdo, a pesar de haber "disfrutado" varias películas gore, la primera vez que la vi entre cerré los ojos en algunas escenas y todavía aumentó esa sensación de repulsión hacia el por qué de las acciones  sin medir consecuencias (ajenas sobre todo). Cuando te preguntas "qué más le podrán hacer", en esta clase de películas no te podrías ni imaginar que con algo tan simple como una aguja para tejer puedes torturar a alguien de decenas de formas.

Por lo que me deja la siguiente conclusión, es para seguidores del género o alguien que ya ha visto algunas, si eres principiante abstenerse, personas que buscan lo que nos enseñaron desde la primaria en el desarrollo de una historia: introducción, climax y desenlace. Aquí no lo van a encontrar, sólo hallarán suspenso, tensión manejada magistralmente por los directores, sangre por doquier, vísceras en las paredes y hasta un matricidio. 


Espectacular en: la tensión desde el primer hasta el último minuto, lo impactante de las escenas, la actuación de las protagonistas y lo austero del presupuesto hace más plausible la dirección.

Pudo mejorar en: el inicio de la cinta, darle un poco más de desarrollo al personaje de Béatrice Dalle y bien se pudieron ahorrar las animaciones del cuasi niño en el cuerpo de la moribunda madre.

Pésimo en: nada, es complicado escribir acerca de algún defecto, tomando en cuenta qué es lo que pretenden los directores y cuáles son los medios para conseguirlo.

Le doy un: 9.5 

jueves, 22 de septiembre de 2011

PRIMER POST

Continuando con mi deseo de acabarme las horas por medio de la escritura, y después de que algunas voces me aconsejaban escribir sobre series y películas, bueno aquí está....

Espero recordarles, aconsejarles o criticarles alguna cinta/serie que hayan visto, quieran ver o les guste mucho y yo deteste.

AU REVOIR