domingo, 26 de febrero de 2012

House of 1000 Corpses, el museo de Rob Zombie

La noche anterior de Halloween en el año de 1977 se buscan cinco porristas desaparecidas y dos parejas de jóvenes gastan el tiempo en la carretera buscando historias de lugares excéntricos para elaborar un libro, por una distracción de Jerry (Chris Hardwick) tienen que detenerse a cargar gasolina. La parada es en una estación que aparte de vender pollo frito se encuentra a cargo de un payaso llamado Capitán Spaulding (Sid Haig) sede también del "Museum of Monsters and Madmen". La galería contiene objetos tan bizarros como repulsivos, los ocupantes del automóvil por iniciativa de Jerry entran a un recorrido auspiciado por el Capitán Spaulding; ya dentro, pudieron ver estatuas de asesinos seriales mientras el orador les explicaba sus principales virtudes como clavarse agujas y comerse los órganos de las mujeres sin olvidarse de la leyenda del Dr. Satán (Walter Phelan). Al concluir le piden al Capitán que les trace un mapa para poder encontrar el árbol del Dr. Satán a lo cual accede. Bill (Rainn Wilson) apoya el entusiasmo de Jerry a pesar del escepticismo de sus novias: Mary (Jennifer Jostyn) y Denise (Erin Daniels) respectivamente. A mitad del camino está una mujer bajo la intensa lluvia, quien curiosamente conoce la ubicación del árbol, los guía hasta que se pincha una llanta y tienen que parar. Baby (Sheri Moon Zombie) con Bill, van a su casa en busca de ayuda. Cuando llegan los demás remolcados por una grúa, no saben que su vida será mutilada. La Madre Firefly (Karen Black) de Baby, Otis (Bill Moseley) su hermano; el abuelo Hugo (Dennis Fimple); y el guardián Tiny (Matthew McGrory) que fue quemado por su padre en su infancia; conforman una familia incestuosa de psicópatas, satánicos, sádicos, asesinos y con un humor bastante negro harán uso de sus más macabros deseos para torturar a los cuatro jóvenes y hacerlos parte de un ritual. Al día siguiente, el padre de Denise, Don Willis (Harrison Young), con el teniente George Wydell (Tom Towles) irán a la vieja granja que está en el trayecto a la tumba del Dr. Satán,  tratarán de rescatarla y no acabar como las decenas de cuerpos descuartizados en cada habitación de la misma. 


Rob Zombie en sus días como frontman de la banda de metal White Zombie (de 1985 a 1998) ya dio indicios de ser un personaje bastante obscuro y particularmente su carrera como músico despegó al hacerla en solitario, principalmente con su primer disco: Hellbilly Deluxe. Del que se desprendía "Live Dead Girl" y, todo un himno del metal industrial, "Dragula". Luego de otros álbumes y ser director en casi todos sus vídeos musicales y de algunas otras agrupaciones como Powerman 5000 y el príncipe de la obscuridad Ozzy Osbourne, debutó dirigiendo largometrajes en el 2003 con esta cinta rememorando el llamado "Cine Serie B" de a mediados de los 50's hasta los 80's; bajo su enfoque, hace de la típica historia de jóvenes perseguidos por un asesino serial un circo de freaks en el que abunda la violencia, situaciones irrisorias y conductas sádicas para la satisfacción sexual.  


Tal vez me delata un poco mi fanatismo hacia Rob Zombie, tanto el músico como el director, ya que House of 1000 Corpses es un fenómeno digno a la mujer lobo o a los siameses de cualquier circo ambulante o programa sensacionalista; incomprensible en varios tramos e inverosímil en otros pasajes conforman un collage de difícil digestión. No culpo a las personas que, literalmente, no soportaran verla por lo extremo de sus escenas. El primer trabajo del señor Zombie parte del hecho de innumerables cintas slasher, como la infame House of Wax y la entretenida The Texas Chainsaw Massacre, donde familias desequilibradas ayudan al hijo o al hermano todavía más desequilibrado a capturar a las jóvenes víctimas. Hasta este punto la cinta en cuestión es impresionante, refleja el entorno que bien pudieron tener Charles Manson o Ted Bundy, sin embargo, la parte final (la que incluye al Dr. Satán) da al traste con lo demás, demasiado fantasiosa y rebuscada, pierde todo rasgo de realidad llevándola al terreno de lo imaginario en el que viven seres repugnantes debajo de la tierra experimentando con humanos.         


Espectacular en: el surrealismo de los integrantes de la familia. El Capitán Spaulding, todo un personaje icónico del cine de terror, aunque posiblemente muchas personas desconozcan de su existencia por no ser una cinta comercial. La sensualidad demencial de Sheri Moon Zombie. La ambientación de la casa. 


Pudo mejorar en: la leyenda del Dr. Satán, al tener incidencia en el final. 

Pésimo en: no es para cualquier público, es para personas pacientes con estómago duro amantes del género.

Le doy un: 8.5

martes, 21 de febrero de 2012

Amores Perros. Tres historias, un accidente y la nueva cara del Cine Mexicano

Un accidente automovilístico cambiaría la vida de tres personas, sus historias se marcaron a partir de este hecho y obviamente la onda expansiva llegaría hasta sus más cercanos. De diferente género, edad, posición socioeconómica e intelecto; Octavio, Valeria  y el Chivo querrán redimirse después de lo sufrido.

Octavio y Susana 
Octavio (Gael García Bernal) vive con su madre (Adriana Barraza), hermano y cuñada. Es un estudiante de preparatoria, presumiblemente, que encontraría la forma de obtener dinero luego de que Jorge (Humberto Busto), quien es su amigo y cotidianamente un asistente a la pelea de perros, observara como el perro de Ramiro (Marco Pérez) masacró accidentalmente al animal del principal apostador de ese evento clandestino, el "Jarocho" (Gustavo Sánchez Parra), que fue de inmediato a reclamarle a Octavio por lo que hizo el perro de su hermano. Coffee se convertiría, paradójicamente, en la gallina de los huevos de oro y el principal argumento para convencer a Susana (Vanessa Bauche) que deje a Ramiro y se vaya con él a Ciudad Juárez. Ella tiene la misma edad, mamá del Pelón, su pequeño hijo de meses que es la razón por la cual vive con el hermano de Octavio, no obstante, sufre de la violencia y las carencias dignas de una familia disfuncional, su pareja vive de asaltar farmacias como hobbie y de cajero en un súper mercado como profesión. La incipiente relación entre los adolescentes va en serio a pesar del nuevo embarazo, Octavio está decidido con las ganancias gracias a Coffee, de llevársela después de la última pelea, pero ésta se sale de control cuando el Jarocho le da un balazo al rottweiler lo que desembocó en una persecución a Octavio y Jorge por los matones del herido ejecutor de Coffee


Valeria y Daniel
Valeria (Goya Toledo) se encuentra detenida en un cruce esperado la indicación del semáforo para poder seguir adelante, al ver el verde avanza, sin embargo, es embestida por otro automóvil que saltó tal señalamiento. Su carrera como exitosa modelo se ve truncada. Daniel (Álvaro Guerrero) es su pareja, él decide abandonar a su esposa e hijas para vivir con ella, trabaja en una revista la cual tiene como portada ese mes a Andrés Salgado (Ricardo Dalmacci) como favor, ya que es para la demás gente el novio de la modelo española. Tiene una dura recuperación, y la desaparición de su pequeño perro, Richie, empeoran la maltrecha vida con Daniel poniendo en peligro su profesión, su relación y hasta su existencia.  


El chivo y Maru
El Chivo (Emilio Echevarría) es un pepenador acompañado de decenas de perros, en otros tiempos un catedrático de universidad hasta que perdió la razón por el Socialismo, cambió a su hija de dos años y esposa por la guerrilla que trajera consigo una revolución, fue encarcelado y veinte años más tarde está en las calles recogiendo basura y haciendo trabajos para un judicial, que implican matar a sueldo. Observó el terrible choque entre los autos y fue en auxilio de las personas heridas, al alejarse de la impactante escena se percata que otras personas llevan a Coffee a otra parte del asfalto creyéndolo muerto. El Chivo, unos días antes de curar a Coffee, visita la casa de su hija cuando está ausente; Maru (Lourdes Echevarría) ignora la existencia de su padre verdadero. Éste es contactado por Leonardo (José Sefami) en compañía de Gustavo (Rodrigo Murray) que le pidió ayuda al policía acerca de un trabajo que sólo el Chivo puede hacer. La tarea es matar a Luis (Jorge Salinas), aparentemente está engañando a su socio por lo que lo quieren quitar de en medio. La condición de Coffee va mejorando a tal grado de recuperarse totalmente, su salvador decide dejarlo con sus mejores amigos para poder completar el negocio. Por distintas causas esa noche no pudo cerrar el trabajo, al llegar a su casa un macabro descubrimiento originado por el instinto de pelea del ex perro de Octavio lo trastorna. Le hará replantearse su rumbo, tomará una decisión sobre el encargo de Gustavo y su hija.


Premiada en festivales de todo el mundo y hasta nominada al OSCAR y Globo de Oro (como mejor película extranjera), fue el primer hijo producto de la impresionante sociedad compuesta por Guillermo Arriaga (guionista) y Alejandro González Iñárritu (director) que solo la fama, envidias y deseos de ya no querer depender el uno del otro lograron romper; ambos comprendían su papel y lograron una perfecta comunión, hubo otras dos cintas: 21 Gramos y Babel pero Amores Perros demuestra que el cine hecho entre amigos (contó con Guillermo del Toro como asesor) es más reconfortante que el realizado por obligación, como se vería en las dos siguientes películas. En el 2000 vio la luz este proyecto marcando un antes y después en el cine mexicano. Quedó atrás: la famosa llamada época de oro del cine nacional al inicio de la lejana década de los 30's hasta la muerte del ídolo Pedro Infante (finales de los 50's); la clase de María Félix; el ingenio de Mario Moreno "Cantinflas"; la excentricidad del cine de luchadores con el Santo a la cabeza, sin olvidarme del Huracán Ramírez y Blue Demon; en los 70's está la inigualable y espectacular: El castillo de la pureza de Arturo Ripstein; en los años, lustros y décadas siguientes el cine mexicano cayó en un ostracismo irreparable donde la carencia en la realización era brutal, intentos hubieron y abundó el catalogado cine de ficheras, aquí se mostraría el rostro pícaro de México con un humor negro y un rasgo intrínseco de la cultura machista que prevalece en el país: el albur, el doble sentido; sería hasta la antesala del nuevo milenio con: Rojo Amanecer (1989) de Jorge Fons, Como agua para chocolate (1992) de Alfonso Aráu, Cronos (1992) de Guillermo del Toro, Principio y fin (1993) de Arturo Ripstein, ¿Quién diablos es Juliette? (1997) de Carlos Marcovich, Elisa antes del fin del mundo (1997) de Juan Antonio de la Riva, Sexo pudor y lágrimas (1998) de Antonio Serrano, tal vez se me escapan algunas más pero en resumen se dio un respiro fuera de la niebla de mediocridad que abundaba en el cine nacional, fueron un puñado de películas, sin embargo, esas grandiosas excepciones ya tenían la calidad necesaria para ser admiradas por el público mexicano y reconocidas en el extranjero algo que no sucedía en más de treinta años.       


Amores Perros recogió el guante de la tremenda crítica institucional que hizo Luis Estrada, un año antes, con su Ley de Herodes, esta cinta hace referencia de cómo es que los mexicanos vemos a los políticos, es decir, quienes nos gobiernan. Pues González Iñárritu y Arriaga siguieron por ese sendero sólo que no lo hacen acerca de las aves de rapiña que se alimentan con nuestros impuestos sino que narran algunos aspectos de los gobernados, la sociedad. 
Octavio y Susana. Muestran la clase media-baja que abunda en el país, las familias que viven prácticamente al día ante la insuficiencia del salario mínimo, los embarazos no planeados que son miles de adolescentes que no tienen ni la mayoría de edad y menos la madurez para traer un ser a este mundo, la salida que muchos jóvenes hacen al no tener una oportunidad de empleo y si la tienen no ganan lo suficiente, la cual es, la delincuencia; y principalmente la búsqueda de cómo quebrantar la ley para el beneficio propio representado por la pelea de perros como lo dicen en la cinta es un pequeño negocio en el que no se pagan impuestos.  
Valeria y Daniel. Hace un retrato de la doble moral por excelencia de la sociedad mexicana, siempre me he preguntado para qué formar una familia si con el tiempo las personas se hartan y buscan amantes, ¿no es mejor la soledad que el engaño?. Pero en México (no sé si en otra parte del mundo, quitando los árabes obviamente) se prueba la hombría con según cuántas mujeres tengas y si las engañas es como un triunfo, un premio mayor. 
El Chivo y Maru. Refleja la impunidad en toda la extensión de la palabra, policías que no protegen, asesinatos sin castigo y la corrupción como bandera, en pocas palabras es un riesgo tener bienes por el peligro latente de que otro te lo arrebate.


El mérito de la cinta en cuestión es la intemporalidad, muchas personas creerán que es ficción, lamento desilusionarlas, desde que tengo uso de razón es el pan de cada día en México; desafortunadamente se concibe como el fiel reflejo de la sociedad y precisamente es uno de los cambios en el Nuevo Cine Mexicano: la crítica. Los grandes realizadores ya no son conformistas, no piensan en la cinta como un producto en sí, lo imaginan como un grito que representa el reclamo de muchas personas (donde me incluyo) teniendo en la figura de Luis Estrada con su trilogía satírica (Ley de Herodes, Un mundo maravilloso y El infierno) el principal exponente, con mención honorífica a Carlos Carrera al realizar El crimen del padre Amaro. Claro, gracias al financiamiento privado, en mayor medida que el gubernamental, en la actualidad existen un mayor número de producciones por lo que la calidad inclusive del cine mexicano amplió y abarcó otros géneros; no todo es crítica, hay más opciones, más bodrios, más propuestas, más cine comercial, más cine underground, más altibajos, todo lo relativo a una industria que sobrevive al más puro estilo de Octavio: golpeado, recuperándose y abandonado.


Espectacular en: Alejandro González Iñárritu y Guillermo Arriaga en su opera prima. La fotografía de Rodrigo Prieto y la banda sonora de Gustavo Santaolalla. Todo el cast, sobresaliendo evidentemente, Gael García Bernal, a partir de ese momento fue una aparición refrescante y con el paso de los años se ha consolidado como uno de los mejores de México (sino es que el mejor) donde ha hecho cualquier cantidad de películas y esta actuación se ubica dentro de sus mejores tres proyectos sin lugar a dudas. El final, como lo dijo el director, es abierto en las tres historias; nada se dicta y deja la posibilidad latente de la redención de los tres protagonistas el cual es el objetivo, sin embargo, también existe la probabilidad del derrumbamiento o el regreso a su antigua vida.


Pudo mejorar en: los detractores de González Iñárritu, esta historia de traición-lealtad, violencia, diálogos hilarantes, narrativa no lineal, el juego de tomas en todo momento, en conclusión, parecería que estoy describiendo una película de Quentin Tarantino; muchos de ellos piensan eso, las coincidencias con la obra del mítico director no se pueden negar pero el realizador mexicano tiene en la convergencia de historias dispares su principal característica, así que para mí opinión tal vez las formas son las mismas pero el producto final y esencia no son iguales. 

Pésimo en: ...

Le doy un: 10

viernes, 17 de febrero de 2012

New Girl, Cap.13.- Valentine's Day

Jess previene un kit con todo lo necesario (que incluye una caja con decenas de condones) para saciar los deseos de la "little Jess" y una buena oportunidad es el día de San Valentín para una cita de una noche sin conexión emocional, dos de los gurús en esos menesteres son Cece y Schmidt que deciden acompañar a la decidida inquilina. Nick, por su parte, aspira a tener una cita sin los reproches y desilusiones de su antigua novia, junto a Julia compran toda la parafernalia necesaria para un 14 de febrero perfecto. Y por último, Winston obtiene la cita que tanto anhelaba con Shelby en su casa. Todas los encuentros se tuercen de una manera inimaginable por lo terrible de sus situaciones: Jess no encuentra a su fuck-body a pesar de los sabios consejos de sus acompañantes, es más, uno la abandona ya que Cece recibe a Kyle (Stephen Amell), su novio drogado, llevándosela para tener una velada llena de sudor, y ella parece claudicar en su tarea si no es por Oliver (Ryan Kwanten) de quien no tiene nada en común invitándola a su casa con Schmidt de chofer y chaperon; al llegar Nick al despacho de su novia abogada tendrá que esperarla con Cliff (Clark Duke), el becario de ésta, por sus diversas ocupaciones, a Nick no le quedará otra cosa que destapar la Champagne con Cliff; una sorpresa igual de desagradable es la vivida por Winston en casa de Shelby, quien está con otras 3 amigas y no en una posición sugerente sino en una típica reunión.    

Si ya manifestaba mi inconformidad por los capítulos navideños en The 23rd, los que son dedicados a la fecha más comercial del todo calendario tienen un efecto vomitivo en mi persona; realmente nunca he entendido el por qué del festejo de un día para el "amor y la amistad", brillante el genio que lo instauró, pagaría cualquier cantidad de dinero por escuchar sus simpáticas razones. No le veo el caso regalar corazoncitos en toda clase de materiales con el objeto de decirle a una persona algo, habrá quien sí lo hace, sus causas, sus niveles comerciales y de cursilería e hipocresía tendrán. Luego del pequeño exabrupto sufrido, el episodio en cuestión trae una situación o tal vez dos que pueden tener repercusión en el esperado (al menos por mí) final de temporada, ambas incluyen a Schmidt (curiosamente) que pudo acabar con sus amigas en la misma noche por lo menos se dio el tan esperado encuentro con una.

 

Dr. House Temporada 8. Cap.- Chase

El miembro australiano del equipo de House, continua con su rehabilitación aún sin aparecer de nuevo en el departamento de diagnósticos aunque ya no piensa regresar por culpar a su jefe de su accidente ni le acepta las disculpas. Foreman le exige que vuelva a trabajar pero en la clínica; al primer día dos monjas llegan a consulta, Moira (Julie Mond), la más joven, tiene un problema en el pecho por lo que tiene que ser internada para excluir al cáncer. House le pide de nueva cuenta perdón y se entromete en el caso, lo único que recibe es el rechazo. Cuando se complican las cosas, el doctor en turno ahora sí pide el apoyo del equipo, después de varias hipótesis logran darla de alta. La conexión con la paciente comienza aumentar al grado de crear un lazo afectivo, su rubio doctor, quien abandonó el seminario en su juventud, ve en Moira un nuevo comienzo y la puerta de salida, es decir, librarse de House. Mientras tanto, Taub ha tomado clases de defensa personal y se escapa de los ataques intempestivos de su jefe; si el pequeño judío trata de huir de su paranoia creciente, la Dr. Park del miedo que siente, busca compañía con el recién rehabilitado en todo momento; y la Dr. Adams también desea el perdón que tanto quiere House. Las semanas de libertinaje de Chase parece ser han acabado por Moira que ha decidido no entrar al convento; luego de pasar la noche juntos sus viejos padecimientos reaparecen en el cuello teniendo que ser operada de inmediato. Foreman al enterarse de la incipiente relación decide excluirlo del caso, House le diagnóstica cáncer hepático, Chase no aspira ser empleado de él otra vez, mas se mantiene en el tratamiento de la ex monja en busca de respuestas y así conseguir el reinicio de su vida.  

En el transcurso de la semana pasada se dio la terrible noticia que nadie de nosotros quisiera escuchar, se confirmó el último capítulo de House el 21 de mayo, esta octava temporada ya es la final. El doceavo episodio pudo haber sido una buena oportunidad para ir cerrando ciclos, sin embargo, todo sigue igual. Ignoro el modo de cómo los escritores irán haciendo el tan temido epitafio de la serie, sólo faltan 10 más y la temporada en curso va como si fuera la quinta, cuarta o segunda, sí ha dejado momentos espectaculares pero espero no encontrarme el chasco de que en 40 minutos se quiera cerrar la historia de 8 años y 176 episodios después. Ojalá sea una muerte lenta (no sé, un caso que dure como mínimo dos episodios) y no que le den eutanasia a House. 

Citas House del Capítulo: 
"If she likes crippled guys, I'm free for the next six minutes"
"Anyone can screw up a life. I never said that wasn't possible"
"You reassess your life when you make mistakes" 

viernes, 10 de febrero de 2012

Never Let Me Go. La gente nace, no se fabrica

A mediados del s.XX se encontró la tecnología, con la cual la medicina haría grandes logros; en la década de los 70's las personas alcanzaban una longevidad de más de 100 años, gracias al uso de clones, enfermedades como el cáncer ya eran curables. Es Gran Bretaña, 20 años más tarde, Kathy (Carey Mulligan), una de esas creaciones, cuenta su historia al cumplir 9 años como cuidadora, recuerda su infancia. Fue en un instituto, llamado Hailsham donde decenas de niños tenían la misma peculiaridad que ella, eran educados,  gastaban el tiempo jugando al aire libre y por medio de fichas podían comprar productos que les llevaban del "mundo exterior", como un cassette por ejemplo. También pintaban, escribían y dibujaban, sus obras eran recogidas por la Madame (Nathalie Richard) para llevarlas a la Galería. Kathy pasaba la mayor parte del tiempo con su mejor amiga, Ruth (Keira Knightley) que era la más enérgica de su grupo, y la susodicha se burlaba constantemente de Tommy (Andrew Garfield), quien estimaba de buena forma a Kathy. En una de las tantas clases, una nueva custodia, llamada Lucy (Sally Hawkins) les abriría los ojos a los niños de cuarto grado del instituto, el grupo de Ruth, Kathy y Tommy, desafortunadamente para ellos les informaba que prácticamente no iban a tener futuro, al crecer serían enviados a zonas preestablecidas y al llegar a la edad adulta serían obligados a donar sus órganos ya que no eran normales, como cualquier niño que soñaba con viajar a Estados Unidos, ser actor, deportista o trabajar en un simple súper mercado. Tal confesión provocaría su expulsión de Hailsham, la custodia Emily (Charlotte Rampling) se los informaba a todos los alumnos en su típica charla diaria matutina. Al cumplir 18 años fueron enviados a Cottages, una zona rural en la que junto a otras personas que se encontraban en ese lugar conocidos como veteranos, se enteraban de la vida lejos de Hailsham, es decir, nadie los cuidaba o educaba, cada uno hacía sus deberes. En ese sitio continuaban con su relación Tommy y Ruth desde los tiempos en el instituto ante la extrañeza de Kathy. 
Precisamente Kath rememora el por qué de su alejamiento de Cottages para convertirse oficialmente como cuidadora, no sin antes recapitular la anécdota que incluye a Chrissie (Andrea Riseborough) y Rodney (Domhnall Gleeson), una pareja de veteranos, quienes le confesaron a Ruth ver a su posible en un viaje a Norfolk; los cinco fueron a buscarlo pero desafortunadamente la novia de Tommy acabaría decepcionada. Asimismo, Kath después de varios años se encontraba con sus dos grandes amigos, una le pedía perdón y con el otro buscaría a la Madame, para solicitar el famoso aplazamiento (Chrissie y Rodney les contaron ese rumor en sus tiempos en Cottages) lo que significaría retrasar las donaciones unos años.   


Mark Romanek es el encargado de llevar a la pantalla grande la novela de Kazuo Ishiguro, publicada en el 2005, es un director que ha hecho una carrera en los vídeos musicales, trabajó con artistas de la talla de: R.E.M, Michael Jackson, Morrissey, Madonna, Red Hot Chili Peppers y hasta con David Bowie, entre otros. Apenas es su tercer película, precedida por la underground Static (una sátira de la religión) y One Hour Photo (protagonizada por Robin Williams). Never Let Me Go, tuvo una gran acogida entre el público y la crítica, siendo multinominada en los British Independent Film Awards, en total optaron por 6 premios y sólo ganó la actriz Carey Mulligan. Un apunte importante es la persona que se encargó de adaptar la historia de Kazuo Ishiguro, y el que tomó el proyecto fue un amigo del japonés, se trata de Alex Garland que en el 2000 había hecho del libro de John Hodge, The Beach (estelarizada por Leonardo DiCaprio) un guión, y su gran trabajo fue la cinta de zombies 28 Days Later, donde también la dirección recayó en Danny Boyle. En la cinta en cuestión, no me lo pareció del todo acertada la adaptación, por varias razones que detallaré más adelante no así la realización de la misma que es impresionante.        


Clonación (viene del griego "retoño", "rama") es la creación de copias idénticas de un organismo, célula o molécula de manera asexual. La cinta británica refleja lo que sería el mundo en una visión utópica, donde este método es bien visto por la sociedad pero no así los entes, los clones, que son excluidos. Sin embargo, gracias a la iniciativa de unas personas les regalan una vida como si fuesen seres humanos. Hailsham, junto a otros dos institutos, se encarga de esa labor, la novela es en su narrativa realmente entrañable, y la película no desentona demostrando la amistad de Kathy, Tommy y Ruth. Tres clones, hablando estrictamente de la película, que saben de su procedencia y dos de ellos tratan, inútilmente, cambiar su futuro ya que está decidido como su origen. 
La pregunta es: ¿Valdría la pena crear seres humanos de repuesto? 
No lo creo, estos clones tienen una ascendencia turbia al provenir de prostitutas, criminales y de la escoria de la sociedad, para darles un "uso" hacen copias de ellos para que, por fin, sean productivos. No obstante, me parece cruel pensar que gente como Kathy, Tommy y Ruth, totalmente dispares a sus originales sean utilizados, para que las personas comunes y corrientes puedan perdurar más. No es cuestión de religión o anatomía, es de ética y de valores; esta historia de amor platónico demuestra la importancia de la vida en sí y la hipocresía (en toda la extensión de la palabra) de la población que hace uso de los órganos provenientes de los ignorados prefabricados alumnos.


Espectacular en: mencionar que cuando leí la novela, imaginé los paisajes, Hailsham, Cottages, Norfolk, el barco a mitad de la playa, el físico de las custodias, los personajes, los dibujos de Tommy; todo ello lo muestra el director de una forma como lo pensé (o pensamos), la reproducción de esos escenarios y caracterización de los personajes es lo mejor de la cinta, también la banda sonora le da un plus inigualable. Carey Mulligan, hace una interpretación magistral de Kathy, y el director presintió que sería sumamente difícil encontrar a una actriz que le pudiese dar vida, Mulligan lo consigue en el mejor papel de su incipiente carrera. Keira Knightley y Andrew Garfield no exagero si pongo su performance al nivel de la protagonista; la soberbia y frialdad, de la primera es palpable y la ingenuidad, fervor y apego del segundo son completamente identificables con los Tommy y Ruth de Kazuo Ishiguro; igualmente el sentir de ambos cuando ya han pasado por la mesa de quirófanos para hacer sus respectivas donaciones, es impactante la impresión por apreciar su convalecencia y obviamente su cambio físico, más demacrados, delgados y ojerosos, casi a punto de completar, en conclusión ya perdieron esa juventud radiante que transmitían anteriormente en los Cottages. Finalmente me quedo con las escenas concluyentes de la cinta: Kathy y Tommy van a la casa de la Madame para encontrarse con ella en busca del aplazamiento, luego de la decepción sufrida, en su viaje de regreso Tommy desesperadamente se baja del carro y nos hace recordar al Tommy de niño, con sus rabietas, sólo que ahora pega un grito en el cielo por la impotencia que está en su ser, esa postal viéndolo como expresa su dolor y Kathy sujetándolo en la obscuridad de la noche, estremece a cualquiera. 


Pudo mejorar en: el guión. Alex Garland cambia sensiblemente la historia para cuadrarla más en una historia de amor interrumpida entre Tommy y Kathy, está bien su interpretación de la novela, es más, rescata los detalles más importantes de la misma, sin embargo, desaprovecha por mucho al personaje de Ruth; en la novela tiene notoriedad, es la gran amiga pero en parte también la enemiga de Kathy, esa amistad dual no se refleja del todo en la cinta, sólo esbozos. Así como la promiscuidad de Kathy, nunca es tocada por el guionista, quien la hace ver demasiado mártir. Otro detalle que tampoco me pareció afortunado, en la novela cuando son niños JAMÁS se enteran del futuro que les depara, lo descubren de apoco en el momento que se acercan las donaciones, no me agradó que Garland le haya dado un protagonismo que no tenía en la novela a la custodia Lucy, que si bien la corren de Hailsham por sus discrepancias con la custodia Emily al querer decirles la verdad pero su superior no la deja y se va, en la cinta sí les vaticina a sus alumnos lo que les espera. Algunas cosas más también varían, las cuales ya no enumeraré, mas llegué a la conclusión que los poco más de 90 minutos que dura el metraje no aprovecha la gran novela que pudo dar como mínimo una película de 120, fue un adaptación express espléndidamente bien realizada de Never Let Me Go de Kazuo Ishiguro. 


Pésimo en: el sacrificio de muchos para el beneficio de unos pocos. 

Le doy un: 9.5

jueves, 9 de febrero de 2012

Dr. House Temporada 8. Cap.- Nobody's Fault

El Dr. Walter Cofield (Jeffrey Wright), jefe de neurología en el Mercy, es el encargado de la audiencia disciplinaria a la que serán sometidos el Dr. House y su equipo por los incidentes ocurridos con un paciente. Bill Koppelman (David Anders), maestro de química, se desvaneció cuando corría; sus problemas en los pulmones y la repentina parálisis se originaron por un maltrecho experimento en clase. House decide darle esteroides, lo cual provocará una incipiente paranoia en el enfermo y la solución de sus padecimientos al confirmar la teoría de la Dr. Park o la Dr. Adams. La audiencia tiene como objetivo descubrir el culpable del accidente de Chase; él y Adams fueron los encargados de suministrarle los esteroides al maestro de química, sin embargo, su pánico se originó por la planeación de la biopsia, que apoyaba la hipótesis de la doctora, causando que uno de los dos acabara en el quirófano. En el transcurso de las entrevistas hechas por el Dr. Cofield todo el equipo da su versión de los hechos: unos defendiendo a ultranza a su jefe, una culpándose y otros desafiando su forma de trabajo. La decisión recae en el antiguo mentor de Foreman, si el culpable es House provocará una suspensión, lo cual significa la revocación de su libertad condicional y probablemente, también, el despido del decano del Princeton Plainsboro. 

Este capítulo marcará un parte aguas en la última temporada de House, luego de lo sucedido todo indica que la relación de House con algunos miembros de su equipo cambiará, evidentemente repercutirá en los siguientes episodios. Por lo que se convierte automáticamente, hasta el momento, en el más trascendente y el mejor.     

Citas House del Capítulo: 
"They decided that you being stabbed was nobody's fault. They're wrong. I'm sorry"
"Are you going to have me fired for bad manners?"
"Good things usually happen. Bad things sometimes happen"
"So we can assing blame. Instead of recognizing that sometimes bad thing happen. It's nobody's fault"
"Taking my Vico-mins"
"Those who can, do. Those who can't, teach. Those who can't teach, teach gym. Those who can't move their arms or legs, teach us to laugh at others"
"If you want an accurate patient history, don't ever talk to the patient. Everybody lies. Except me. To you. Would never do that." 

New Girl, Cap.12.- The Landlord

Después de un incidente en un estacionamiento, Jess trata de convencer a Nick que todas las personas tienen un lado amable y le recrimina que solo él ve las cosas negativas. Es más, irá a ver al mal encarado casero del edificio para pedirle la reparación de algunas cosas del departamento, para demostrarle lo equivocado que está, los demás tratan de impedirlo mas no lo logran. Jess al estar en la "cómoda" oficina de Remy (Jeff Kober), lo persuade, pero sus intentos son en vano hasta que, por error, confiesa que son cuatro las personas que viven en el lugar. Cuando ya está de regreso con ellos para explicarles lo sucedido, Remy se encuentra tocando la puerta pidiendo explicaciones, al final, el casero no parece importarle violar esa regla sólo con la condición de que Winston vuelva a su color original un extraño mural, en el cuarto donde antes dormía Schmidt. Jess no se da por vencida, y consigue la ayuda de Remy en algunos arreglos a su cuarto; Nick busca que ella reconozca las dobles intenciones del casero, sin embargo, llegarán hasta las últimas consecuencias para la aceptación del error, de cualquiera de los dos. Por su parte Schmidt cree que todas las personas que hablan con él tratan de seducirlo, Winston intenta hacerlo entender, pero su egocéntrico amigo no lo ve así y mucho menos cuando su jefa lo confunde con mensajes ambiguos. El ex basquetbolista luego de que Schmidt no quiso escuchar sus consejos, no tiene otro remedio que pintar la pared; al comenzar observa una lista del antiguo dueño del cuarto de viejos propósitos de año nuevo, la cual la usará para humillarlo y demostrarle que no es tan deseado como cree. 

La primer temporada llegó a su Ecuador, y de la mejor manera mostrando dos de las situaciones más cómicas (entre todas las ya representadas previamente) de lo que va de ésta: 
La posible nueva experiencia que tendrán Nick y Jess con el casero.
Y el encuentro en el estacionamiento, cortado bruscamente, entre Schmidt y su jefa; sin olvidarme de la escena final del capítulo que incluye una llamada a Tokyo.

 

New Girl, Cap.11.- Jess & Julia

Julia y Nick continúan saliendo, sin embargo, ambos no piensan ponerle una "etiqueta" a su relación porque todo fluye de buena forma; Jess al saber que Julia es abogada le pide ayuda por una multa de tránsito atrasada, busca que la apoye el día del juicio pero pronto se dan cuenta que no tienen química y mucho menos algo en común. Jess desata una discusión entre el intento de pareja al confesarle a Nick una pregunta que le hizo Julia, esto hace que ellos sigan con su vida de amigos con derecho al verse aparentemente con otras personas. Cece y Sadie (June Diane Raphael), una ginecóloga lesbiana, le aconsejan a la inquilina defenderse, provocando la ruptura entre las dos y que Jess tenga que pagar la multa de 800 dólares; tampoco la está pasando bien Nick, quien le tiene un miedo atroz a las relaciones serias, aunque quiere estar con Julia no le pedirá que sean novios. Mientras tanto Winston al no tener sexo desde su llegada de Letonia busca encontrarse de nuevo con una vieja amiga, Shelby (Kali Hawk), para revivir esas noches, no obstante, es rechazado de inmediato, la gerente de un restaurante no entiende las razones que trajeron a Winston para verla otra vez. Y Schmidt simplemente busca que su toalla esté seca. 

Si Paul, quien fuera pareja fugaz de Jess, era el equivalente en hombre, en este episodio encontramos a alguien que no se siente identificada con ella. Julia, hasta el momento, es la única persona que siente una animadversión hacia su persona (aunque sea solo por un rato pequeño) lo cual es llamativo, parecía que todo el mundo le tenía simpatía a Jess. Y hablando de sus amigos, también hace su aparición Sadie dentro de sus amigas, supuestamente será personaje regular y podremos ver su humor ácido e ironía junto a la inapetente Cece.

domingo, 5 de febrero de 2012

Sympathy for Lady Vengeance, la venganza como justicia

Geum-ja Lee (Yeong-ae Lee) se inculpa de un crimen que no cometió a pesar de la incredulidad del detective Choi (Il-woo Nam), confiesa que fue autora del secuestro y asesinato de un niño de cinco años; ella tenía 19 años, abandonó la escuela, y ya era madre de una niña de menos de un año. Dentro de la prisión conoció a varias reclusas, a las cuales les hacía constantes favores, todas la conocían bajo el apodo de "la bondadosa", capaz de darle consejos y consolar a una joven prostituta que mató a su proxeneta, de donar un riñón a una ladrona de bancos por sus padecimientos renales, de ayudar a otra que sufría abusos y de cuidar a una vieja anciana con Alzheimer quien en su juventud era espía. También llamada "bruja" por asesinar a una presa conflictiva que atormentaba a las demás. De igual forma, maravilló a un predicador (Byeong-ok Kim) para ver reducida su condena, y a un panadero que daba clases en la cárcel. Su condena fue de 13 años, al conocer la libertad buscó a todas aquellas que gozaron de su "bondad" para materializar el plan que pensó durante su encierro, sus compañeras acceden a las exigencias de la ya treintañera, cada una de ellas forman parte del engranaje llamado venganza. El receptor de ese odio, Mr. Baek (Min-sik Choi), solía ser su maestro y seguía dando clases de inglés en escuelas de clase alta, fue realmente el secuestrador de Park Won-mo. Geum-ja Lee después de rechazar al predicador buscó a Mr. Chang (Dal-su Oh) para pedirle empleo en la pastelería, el dueño no se puede negar y le presenta a Geun-shik (Shi-hoo Kim), el ayudante, aún adolescente, de inmediato acepta las insinuaciones de "la bondadosa" con quien inicia una relación. La vengadora luego de cortarse un dedo como símbolo de redención ante la mirada incrédula de los padres de Park Won-mo, por fin, localiza a su hija de casi 14 años, Jenny (Yea-young Kwon) se encuentra en Australia, el viaje para el reencuentro es intantáneo, aunque su comunicación es imposible al no poder hablar inglés, su hija quiere conocer Seúl y la chantajea para poder cumplir su objetivo. Ya en Asia por poco son atrapadas, sin embargo, logran escapar y Geum-ja Lee tendrá una decisión infranqueable: ¿sólo ella impartirá justicia o la compartirá con las personas que también sufrieron por la doble vida de Mr. Baek?          


Último eslabón de la "Trilogía de la Venganza" de Chan-wook Park, donde por primera vez en su carrera como director, le da el rol protagónico a una mujer; el resultado es por de más positivo y reconocido, Yeong-ae Lee ganó en el: SITGES (Festival de Cine Internacional de Cataluña), Blue Dragon Awards, Cinemanila International Film Festival y Baek Sang Art Awards, el premio como mejor actriz. En esta oportunidad la cinta no fue galardonada en Cannes pero sí en el Festival de Cine de Venecia, ganando el "CinemAvvenire" Award y el Little Golden Lion.
El realizador ya tiene una fama que trasciende más allá de las fronteras de su país, al punto de ser llamado "El Tarantino del cine coreano", por la violencia encontrada en sus films; el apodo no me lo parece exagerado, sin embargo, tampoco describe su obra del todo, sí hay similitudes -amén de la violencia- con las tomas tan descriptivas, la caracterización de los personajes y escenarios poco sui géneris, la edición y la selección de la banda sonora; no en la confección del guión o en los diálogos, por ejemplo Tarantino es más coloquial y desenfrenado, Chan-wook Park muestra una profundidad inmensa, prácticamente la historia narrada es como presenciar una lección de Freud o Nietzsche. 


Sympathy por Lady Vengeance, ha sido la que menos entusiasmo generó entre el público de las tres partes, no obstante, creo que el listón dejado por sus dos predecesoras fue muy alto y la cinta en cuestión no es que haya estado al nivel sino que muestra otra cara del argumento expuesto: la venganza. No tiene el drama de la primera o la vehemencia de la segunda, cuenta en contra parte con ese rasgo que busca el director, es decir, intenta "Expresar el dolor y el miedo; el miedo viene antes que la violencia, porque no sabes cuando aparecerá, y el dolor llega de forma directa después", esto respondió en el 2009 en una entrevista para el The Guardian británico. La película nos enseña la ambivalencia del comportamiento, claramente refleja que una persona no puede actuar sin algún estimulo, parece ser, siempre (me incluyo, sería de hipócrita decir que alguna vez no lo haya hecho) el interés será más importante que la voluntad. Y usando a la gente de su alrededor, Geum-ja Lee, se convierte en una anti-heroína al más puro estilo de Dexter, y no únicamente se venga sino ofrece la revancha a quien quiera tomarla. Sería interesante, observar qué posición tendríamos al ver el culpable de nuestra desgracia inmovilizado y nosotros con la oportunidad de hacer lo que quisiéramos con él, seguramente el 100% realizaría lo visto en el metraje. 

 

Espectacular en: la dirección y el guión de Chan-wook Park. La fotografía es la más estética, por el juego de texturas y colores, de las tres. La edición, puede ser que confunda a las personas pero la presentación de todas las presas y su relación con Geum-ja Lee es tan creativa como sublime. La banda sonora. La actuación de Yeong-ae Lee, sí es un ángel, también es una bruja. La versión del director tiene un detalle pintoresco, ya que al transcurrir de la misma se va degradando el color de la imagen hasta que en los últimos momentos se torna a un blanco y negro, asimismo Chan-wook Park refleja en la intensidad del color el grado de las emociones: contrasta la luminosidad en la prisión con la palidez grisácea en la escuela; en la otra versión, la normal, no ocurre estos fenómenos. Que todos los personajes protagónicos del director contaban con una peculiaridad física que recordaba su carga, su castigo, en fin su venganza: Dae-su Oh en los tatuajes que se hizo en las manos, Geum-ja Lee la sombra en los ojos (o hasta el dedo cortado) y Ryu en el riñón extirpado.  


Pudo mejorar en: nada. 

Pésimo en: ...

Le doy un: 10 

Oldboy. La venganza es una bestia, la bestia de la venganza

Dae-su Oh (Min-sik Choi) es arrestado por emborracharse en la calle, su amigo No Joo-hwan (Dae-han Ji) paga la fianza; ese día es cumpleaños de la hija del primero, por esa razón se detienen en una cabina telefónica para felicitarla, cuando deja el teléfono el padre es el turno de los saludos de su acompañante, al acabar se percata que está solo; Dae-su Oh yace en el piso de un cuarto de hotel, no sabe el por qué de su encierro, los días pasan hasta convertirse en meses, la desesperación abunda, la impotencia lo invade. Al cumplirse un año, ve a través de su único amigo y amante (la televisión) que su esposa ha sido asesinada, en la escena del crimen encontraron sus huellas, es el principal sospechoso al estar desaparecido. Para mitigar su rabia escribe un diario acerca de todas las equivocaciones que ha cometido numerando a las personas que les ha hecho daño, al ser un mujeriego empedernido. A parte de su hobbie literario, dedica su tiempo al entrenamiento físico imaginario, golpeando las paredes y poniéndose en forma, hasta que un gas somnífero emerge del piso, los secuestradores entran para cambiarle la ropa, cortarle el cabello y tomar objetos con sus huellas. Así transcurren 15 años, Dae-su Oh logra hacer un hoyo, sabe que su salida es próxima, luego de una noche es sometido a una sesión de hipnosis; al amanecer está en la azotea del edificio paradójicamente con un suicida, él está a punto de comenzar una nueva vida mientras otra persona intenta arrancarse la suya. El recién liberado, instintivamente va a comer a un restaurante cercano, posteriormente de un encuentro con un extraño que le da una billetera con dinero y un celular; la joven cocinera Mi-do (Hye-jeong Kang) lo atiende, al terminar sus alimentos recibe una enigmática llamada, parece ser de su raptor; se desploma en en la barra ante la mirada incrédula de Mi-do, quien lo lleva a su departamento; como permanece inconsciente durante algún tiempo, la joven tiene la oportunidad de leer el diario del hombre en cautiverio. De inmediato se enamoran a pesar de la diferencia de edad, incluso le ayuda en su búsqueda con, el viejo amigo del mujeriego, No Joo-hwan; consiguen encontrar el supuesto paradero de su hija, quien fue adoptada por una pareja de suecos y a las personas, que son una organización criminal, que lo encerraron, el jefe es Park Cheol-woong (Dal-su Oh) y le da el nombre del cliente que solicitó de sus servicios. Se trata de Woo-jin Lee (Ji-tae Yu), un magnate y dueño de una empresa trasnacional. Después de 15 años por fin están frente a frente, Dae-su Oh puede vengarse del sujeto que lo encerró sin razón aparente, sólo que Woo-jin Lee condiciona el posible castigo recibido, le pregunta al rencoroso sujeto si lo conoce, si sabe el por qué de su encierro, asimismo le da la oportunidad de matarlo sin resolver estas preguntas, tampoco lo puede torturar al estar enfermo del corazón; la curiosidad suplanta al enojo, por lo que acepta la condición de Woo-jin Lee, en un plazo de 5 días, tiene que responder esos cuestionamientos sino matará a Mi-do, la mujer que ama; el millonario si recibe las respuestas correctas hará explotar su corazón como recompensa hacia Dae-su Oh.   


La película más galardonada de Chan-wook Park, alcanzando un total de 17 premios y 11 nominaciones en diversos festivales: ganadora del Gran Premio del Jurado y siendo también nominada a la Palma de Oro (en Cannes), obtuvo el reconocimiento como mejor película y el José Luis Guarner Critic's Award (en el SITGES). Y demás entregas de premios como: en la Golden Trailer Awards, consiguiéndolo en la categoría de Mejor Trailer de Acción Extranjero, en los Premios al Cine Británico Independiente ganando como Mejor Película Extranjera y triunfando en su país, en los Grand Bell Awards, obteniendo 5 laureles (Mejor Actor -Min-sik Choi-, Mejor Director, Mejor Edición, Mejor Iluminación y Mejor Película). Esta cinta consagró al realizador sudcoreano, Chan-wook Park ya sería considerado como un director de culto, Oldboy, su obra maestra, por supuesto ya es etiquetada como tal; en ella logró plasmar todo lo que describe su obra cinematográfica y esbozó en su trabajo previo (Sympathy for Mr. Vengeance) al mostrar: el sufrimiento, dolor y la culpa en toda su expresión, su justicia innovadora -la venganza-, imágenes crudas y distorsionadas, un ambiente desolador y la violencia en todo su esplendor sobreexpuesta con un gore estéticamente implícito.    


La segunda entrega de su auto denominada "Trilogía de la Venganza", está basada en el cómic del mismo nombre de Nobuaki Minegishi; contraria a la primera parte, no hay largas secuencias, la narrativa de la historia es frenética, acción y violencia por doquier. Una cita, entre varias, de la película la describe perfectamente: 
"No importa si es una roca o un grano de arena, en el agua se hunden al mismo tiempo"
La venganza, en esta oportunidad, no importa si fue causada por una indiscreción o hacerle un daño gigantesco a alguien, lo vital, lo trascendente, es lo que haya originado esa acción. Si en la precedente era la sanación, porque se concebía como un último recurso, en Oldboy se convierte en una justificación para vivir. Se torna como todo un proceso, es observar el sufrimiento psicológico y físico del culpable, arrebatarle lo que ama, mantenerlo con vida para presenciar su pena desde la primera fila, prácticamente se transforma en un juguete, en un acto de entretenimiento. La única razón que tiene para vivir el titiritero es ver el dolor que siente su marioneta y cuando por fin aprecia la culpa en sus ojos, se queda sin pretextos para permanecer en este mundo. Así es, como podrían deducir la venganza en cuestión no es del protagonista, sino del enemigo, él lo crea, hace una bestia a su medida.    


Espectacular en: la dirección y adaptación que hace Chan-wook Park, y que decir de su variedad de tomas como la cenital, es un rasgo intrínseco en su trabajo. La banda sonora, la edición, la fotografía. Las actuaciones de: Hye-jeong Kang como la ingenua Mi-do; Ji-tae Yu en su trabajo como Woo-jin Lee siendo la mente maquiavélica del Thriller; y obviamente Min-sik Choi, encarnando a la bestia Dae-su Oh, su performance ya tiene un lugar en la historia del cine asiático. Es un metraje que nos da varias acciones ya icónicas en la memoria colectiva de los que nos gusta el cine, en sí todo lo que conforma Dae-su Oh, su famoso martillo, su lengua, sus tatuajes en las manos, la pelea que tiene en el pasillo del hotel, no exagero si afirmo que está al nivel de Alex (Malcom McDowell) de aquella obra de arte llamada Clockwork Orange de Stanley Kubrick. Los momentos finales, donde Dae-su Oh y Woo-jin Lee se confrontan, son impresionantes de una carga emocional electrizante, se siente en el ambiente la culpa de uno y el cinismo del otro para llegar al momento cumbre, uno de los desenlaces más estremecedores que recuerde.    


Pudo mejorar en: nada, es perfecta.

Pésimo en: la necedad de Hollywood de hacer remakes, el año pasado los rumores prácticamente confirmaban a Spike Lee como el director de la versión estadounidense después de especular durante meses que Steven Spielberg iba a ser el encargado, así como Will Smith en el rol de Dae-su Oh, sin embargo, parece ser que la bestia será Josh Brolin; y en el rol antagónico, el millonario Woo-jin Lee, han pasado varios nombres: Christian Bale, Colin Firth y Clive Owen.    

Le doy un: 10