jueves, 15 de marzo de 2012

Trouble Every Day, cine minimalista francés

Shane Brown (Vincent Gallo) y June Brown (Tricia Vessey) son una pareja norteamericana que viajan a París por su "Luna de Miel". Sin embargo, Shane vive atormentado, una enfermedad lo aqueja día tras día, provocándole pesadillas terribles, su esposa desconoce esas alucinaciones. En la capital francesa se encuentra el Dr. Léo (Alex Descas), un otrora reconocido investigador que ahora vive para resguardar a Coré (Béatrice Dalle). Al llegar, el recién casado va en busca del Dr. Léo en el laboratorio donde lo conoció tiempo atrás; trabaja en una compañía farmacéutica y convenció a su jefe para financiar el trabajo del doctor francés. Estas investigaciones se fundamentan en la búsqueda de las causas en las enfermedades y dolores del sistema nervioso, enfermedades mentales y problemas del libido. Ya no labora más en ese sitio, Shane se encuentra desesperado pero una asistente consigue su dirección. No aparece nadie en la casa, brinca la barda y al entrar descubre una ensagrentada Coré, Léo no está, se reconocen dejando ese encuentro como el último. 

Fue nominada en los SITGES como mejor película en el 2001. Largas secuencias, diálogos a cuenta gotas, tomas estrechas, terror velado, sufrimiento psicológico y sangre; conforman la forma de expresión utilizada por Claire Denis, la cinta explica poco y nada, el espectador debe entenderla a través de los detalles que giran alrededor del protagonista, Shane. Su padecimiento es causado por el control forzoso del libido, lo que es, llanamente, su deseo sexual. El cual lo perturba ya que no puede estar con su esposa, si tan sólo lo piensa, desencadenará atroces consecuencias. Mientras tanto Coré, de igual forma, tiene los mismos síntomas pero la diferencia radica en que ella no ejerce autocontrol, sino todo lo contrario, da rienda suelta a su naturaleza. 


Encuentro algunas coincidencias, esencialmente, en el ambiente proyectado por el director con Baise-Moi (Viólame); ambas propiamente no son de terror, son Thriller que muestran al sexo en distinto panorama. Trouble Every Day no lo exhibe literalmente, como la primera, es más bien, una película erótica de soft porn así como los asesinatos son implícitos. 


Espectacular en: Vincent Gallo y Béatrice Dalle, sus demencias, las formas opuestas de actuar y un mismo objetivo; principalmente la segunda, por papeles como éste, seis años después también la disfrutamos en À l'intérieur. La banda sonora compuesta por los británicos, Tindersticks. La estética en Coré, bañada en sangre, es rutilante. Y el manejo de los tiempos de la directora.


Pudo mejorar en: el guión, deja bastante abierta la historia, ¿Coré transmitió la enfermedad a Shane? No lo sabemos, pero gracias al desenlace se puede deducir una posibilidad. Aunque estuvo brillante Béatrice, no se explotó del todo en la medida de sus posibilidades. La poca participación trascendente del Dr. Léo y June Brown.   

Pésimo en: varias tomas, demasiado cerradas confundiendo al espectador, llega un momento en el que no se sabe que está pasando. 

Le doy un: 7

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