viernes, 7 de octubre de 2011

Dread, ¿A qué le tienes miedo?

La palabra miedo proviene del término latín metus. Se trata de una perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo, daño real o imaginario, es un intenso sentimiento desagradable por la percepción de un peligro.  Para Luc Ferry (ex ministro de educación en Francia) tener miedo es equivalente "a ser egocéntrico, totalmente cerrado a los otros, menos capaz de amar y pierde todo tipo de libertad de espíritu porque está preocupado, precisamente, por el miedo".

Esta cinta gira entorno a enfrentar esos temores que nos aquejan de una forma despiadada, está basada en uno de los cuentos del maestro del horror Clive Barker (creador de Hellraiser y Candyman), escrita y dirigida por el debutante Anthony DiBlasi.

Todo inicia con el encuentro fortuito de dos estudiantes de filosofía, Stephen (Jackson Rathbone) y Quaid (Shaun Evans), éste le propone hacer su tesis acerca del enfrentamiento a la bestia (así denomina al miedo). Stephen acepta y le pide ayuda a Cheryl (Hanne Steen), una editora, para realizar el documental. Las entrevistas a las personas comienzan, varias acuden para exponer sus casos, sin embargo, los resultados no son los esperados. Quaid quiere ver el drama reflejado en sus miradas no sólo historias de fobias a payasos, ratones o insectos; desea profundizar en su cabeza sentir que toca la bestia a través de otras personas y lo consigue cuando Cheryl expone su desgracia; es vegetariana debido a la asociación que hizo de su padre con la carne. Cuando era niña, su padre trabajaba en un rastro y abusaba de ella con el consentimiento de su madre por lo tanto al oler la carne (percibía el mismo olor cuando llegaba de trabajar su agresor), le creaba una repulsión y la misma sensación muy difícil de asimilar.


Quaid, una persona perturbada al presenciar el asesinato de sus padres cuando era niño, al escuchar la historia, siente que por fin está llevando el proyecto por el camino correcto así que decide estar a la altura de los miedos ajenos al suspender su tratamiento de decenas de antidepresivos; sus alucinaciones rememorando aquel traumático evento y la ambición de llevar el documental escolar al siguiente nivel aumentan. Por su parte Stephen, sufrió la muerte de su hermano mayor cuando tenía 15 años, a ciencia cierta no sabemos a qué le tiene miedo, acepta la proposición de Abby (Laura Donnelly) para ser entrevistada; ella tiene una marca de nacimiento que le cubre todo el cuerpo por lo cual es, presumiblemente, una portadora de traumas al por mayor. Por último llega Joshua (Jonathan Readwin) un joven que sufrió sordera durante 3 años cuando era niño, el temor de volver a padecer esa discapacidad lo persigue día a día.


Quaid pretende enfrentarse a la bestia a través de Cheryl, Abby y Joshua; de una forma sanguinaria los expone a sus más peores miedos, busca el origen de su terror, dejando en claro, que no le apetece que sus "conejillos de indias" superen a la bestia, sino todo lo contrario, quiere que ésta se los devore.

Dread es un film muy presuntuoso, muy apegado al cuento de Clive Barker esto se agradece, al establecer que el miedo es algo insuperable, una bestia que nos devorará cada vez que la enfrentemos así que es mejor no tentarnos a despertarla. Me parece arriesgado pensar que vivimos en un mundo tan fatalista como nos lo refleja la película, importándonos más la opinión de los demás que valorarnos como persona, convivir con el pánico como si fuera algo natural en lugar de enfrentarlo o llevar nuestros días afligidos pensando o imaginándonos que el terror aparecerá en cualquier momento, más pendientes de evitar lo que nos desagrada y no buscar lo que nos complace. 

Ferry define al vencimiento del temor como "la libertad y la generosidad" ya que "la idea de los griegos era que la sabiduría es la serenidad que proviene del hecho de no tener miedo. El sabio es libre porque ha perdido el miedo y puede amar a los otros al ser libre".
Concuerdo plenamente con el también filósofo e investigador francés, por ejemplo, una persona que le tiene pavor al agua, algo muy simple, jamás podrá experimentar las sensaciones que se tienen cuando uno está en el mar, esa calidez, tranquilidad y la convivencia con la naturaleza no existirá en sus recuerdos, en conclusión no será libre, no podrá hacer lo que le plazca.
Las personas se pierden de experiencias por temer, como dije, a algo tan simple como el agua y así los miedos, ridículos o no, se acumulan como: al manejar, a los insectos, a la muerte, a los lugares cerrados, a las alturas, a las relaciones o al público; hay miles de miedos pero también miles de formas para enfrentarlos y superarlos.


Espectacular en: el planteamiento del argumento. Las escenas de Cheryl y Abby luchando con sus fantasmas internos, el ambiente tenebroso, bastante sucio que proyecta el director y los últimos 20 minutos. El final me pareció cruel pero muy ad hoc con la desesperanza que mostró DiBlasi en toda la película. El derramamiento de sangre  exacto y preciso en el momento, considerando el tema que se trató pudieron abusar del gore.

Pudo mejorar en: el desarrollo de la película, tiene un ritmo lentísimo, los primeros 50 minutos se hacen tediosos, el desarrollo de Stephen es confuso no se sabe su función en la trama, nunca termina por ser ni el aliado de Quaid ni quien lo detendrá mucho menos qué bestia enfrenta. La constante repetición de pesadillas de Quaid abruman. Precisamente Shaun Evans no convence como el villano, es muy plano, le falta fuerza sólo en las últimas secuencias se mostró como el protagonista de la cinta que debió ser. Con un casting mucho mejor tal ves la historia hubiera dado un salto de calidad considerable. Anthony DiBlasi paga sin lugar a dudas lo novato, pudo convertir este thriller en una cinta de referencia y la dejó como algo que prometía, y únicamente cumplió en el final.

Pésimo en: la personificación que le dio Jackson Rathbone a Stephen, aunque la dirección ni el guión en su personaje tampoco le ayudo mucho, hace tiempo que no veía una actuación tan mala, mostró la misma expresión los 129 minutos que duró el metraje, aunque indagando más en el trabajo de este actor, observé que su gran papel ha sido en la serie de películas Twilight, sinceramente no sé qué personaje es o que incidencia ha tenido en tan "brillante" saga, sólo comprendí que tiene el nivel necesario para estar en ese tipo de películas porque en una película semi independiente donde no hay el presupuesto en efectos especiales ni la parafernalia, la actuación se tiene que dar no forzar.
Las escenas de Quaid tanto pintando como en el table dance, no tienen razón de ser, dando la impresión que se filmaron sólo para llenar la cinta.

Le doy un: 7.5

2 comentarios:

  1. Película buena pero que se me hizo un poco pesada tal vez.
    Me gusta tu blog, en especial el gusto que has tenido al elegir esa BSO del mes, compuesta por la música de una gran película como 500 days of summer, de la cual puedes leer una crítica hecha por mi compañero de blog en este mismo que manejamos ambos.
    http://vozenoff7.blogspot.com/

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  2. ok, gracias por comentar, le daré una checada

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