miércoles, 26 de octubre de 2011

Martyrs, víctimas somos todos mártires casi nadie

Primera Parte
Es octubre de 1971, una niña aparece corriendo despavorida como si la cantidad de metros recorridos le provocaran alivio por los tormentos sufridos. Es resguardada en un hospital pediátrico, las autoridades y los doctores buscan respuestas, Lucie Jurin (Mylène Jampanoi) es reacia para expresar sus sentimientos. Al conocer a Anna Assaoui (Morjana Alaoui), ya tiene una nueva, y única, amiga; le comparte lo que le ocurrió en su cautiverio y rápidamente la convierte en su confidente. Aún los remordimientos del día de su escape no la dejan, provocándole no sólo dolor emocional sino heridas físicas.
Ya han pasado 15 años, un domingo matinal como cualquier otro, hasta que una joven con escopeta en mano, irrumpe en la casa de una familia pudiente en busca de venganza para sanar y encontrar la paz interior que tanto ha querido. Lucie cumple con su cometido, sin embargo, continua mutilándose a pesar del apoyo y comprensión de su mejor amiga. 

Segunda Parte
Después de la brutal masacre, la joven ex cautiva no puede librarse de sus tormentos y decide acabar con su angustia. Anna no evita su trágico desenlace. En seguida de una llamada a su madre intentando buscar consuelo, comienza a escuchar ruidos extraños en la casa, por lo que decide rescatar a su estremecedor hallazgo sin saber las consecuencias que traerá tan solidaria acción. 


Mártir significa testigo, la historia se centra en un grupo, asociación o secta que pretende convertir a unas simples personas de víctimas a testigos; desean saber qué hay del otro lado, qué nos depara en la muerte. Más en un sentido metafísico que religioso. Esta gente, ciertamente adinerada, lleva 17 años con su terrorífica misión consiguiendo su objetivo en 4 personas. Esta última es quien logra esa añorada visión en vida. Anna desde niña se mostró fraternal buscando ayudar a su prójimo, siendo del tipo de seres (extintos) con vocación de protección a los desprotegidos. Se hace fuerte en su dolor, se apoya en su amiga Lucie y sobre todo al liberarse a si misma ya no le teme a nada, trascendiendo a un plano espiritual.


El vertiginoso arranque del film nos entrega claras referencias de Haute Tension, Alta tensión (2003, próximamente reseñada en el blog), casi como en forma de tributo en el personaje de Lucie. También ha sido duramente criticada la película en su exhibición en festivales al poner mal a los espectadores al grado de tener que asistirlos médicamente; ésta afirmación me parece un mito urbano, para ser utilizado como una campaña publicitaria y captar más distribuidores, sea lo que sea, me parece de mal gusto infravalorarla por la violencia expuesta y olvidarse del manejo maestro del director, no recuerdo alguna otra cinta que tenga un cambio tan radical en la trama, pensar que el argumento de la misma es uno cuando en realidad es otro completamente diferente, literalmente Pascual Laugier juega con nosotros a placer; un sector de la critica piensa que hay sangre y crueldad en exceso sin razón, otros vamos más allá, pensamos en que considerando al guión como simple la interpretación del mismo es perfecto, sin tantas explicaciones, aunque toca (ligeramente) el tema metafísico no nos agobia con fundamentalismos o referencias a la religión.


No es tortura tipo Hostel o Saw, combina el terror psicológico (excelsamente usado en el cine oriental) y el movimiento gore francés, de forma armoniosa tocando fibras; los que la vean en lugar de esperar la "famosa escena de la polémica" disfruten (si pueden) de la mejor película de terror de la última década y presumiblemente del cine francés.


Espectacular en: Pascal Laugier, nos entrega dos películas en una, cada cual con su género; es impresionante la discordancia de los primeros 60 minutos con la última media hora. Es sin lugar a dudas el punto más alto del cine de terror francés, se convertirá indudablemente en una película de culto del género. El maquillaje y la fotografía. La actuación de ambas protagonistas. El discurso de la Mademoiselle (Catherine Bégin) tanto cuando captura a Anna como en la escena final. 

Pudo mejorar en: la duración de la tortura de Anna, son 21 minutos, es difícil que el espectador aguante; no sé si pueda mantenerse viendo a una persona tratada como harapo, vejada, humillada; en el aspecto técnico no hay banda sonora, con apenas diálogos de ella y para sí misma, aunque sí es castigada físicamente, es realmente crudo y doloroso ver su sufrimiento emocional, la manera en que se denigra (las escenas de la papilla incomestible y  la silla con orificio-basinica) a tal punto de perder todo sentido y sólo se mantiene cuerda por el recuerdo de Lucie. 

Pésimo en: que no sea para todo el público, varias personas no podrán verla en su totalidad debido a la dureza de las escenas. El encasillamiento de la cinta por lo explícito de éstas a manera de crear polémica sin razón alguna, lo entendería si fuera solo violencia sin razón alguna, películas tipo Hostal (dejándola como juego de niños), pero Pascual Laugier quiere y consigue transmitir un sentimiento: el sufrimiento.
Por último, Hollywood piense hacer un remake POR FAVOR NO.

Le doy un: 10 

1 comentario:

  1. Yo creo que lo que le dice Anna al oido a la mujer, es que tendrá que averiguarlo por si misma,sufriendo, padeciendo...siendo testigo, ese es el verdadero significa de un mártir. (Recordemos lo que eso significa en la historia y en la religión). Además creo que las puertas del cielo no estarán abiertas para ella ni para ninguno de los que están alli presentes por todo el dolor y sufrimiento que les han hecho pasar a muchas personas en beneficio propio sin sufrir, creo que ese además será su castigo. Por lo que la salida es el suicidio (directa al infierno).

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