domingo, 8 de enero de 2012

The Girl who Kicked the Hornet's Nest, justicia, redención y alivio.

Lisbeth Salander (Noomi Rapace) después del encuentro con su padre termina seriamente herida con tres balas en el cuerpo, llega Mikael Blomkvist (Michael Nyqvist) a auxiliarle, llama a la policía para capturar al agresor y llevan a Lisbeth a un hospital de Göteborg, necesita ser operada urgentemente. Mientras tanto los antiguos miembros del servicio secreto sueco buscan solucionar la crisis, Evert Gullberg (Hans Alfredson) y Fredrik Clinton (Lennart Hjulström), ambos con problemas serios de salud entienden la obligación de callar a Alexander Zalachenko (Georgi Staykov) y Lisbeth, ya que podrían desatar una crisis política provocando la disolución de la Sección, con ellos y los nuevos integrantes purgando largas condenas. Mikael reúne todos los documentos necesarios sobre la trata de blancas, tráfico de influencias y negligencia judicial para elaborar un nuevo número de la revista Millennium, saldrá a la par del juicio de Salander con la encomienda de ser una prueba fehaciente de su libertad. Por su parte la Sección, aprovecha el asesinato de Zala para sólo ocuparse de Salander, contactan al Dr. Peter Teleborian (Anders Ahlbom), quien la recluyó en un hospital psiquiátrico durante toda su adolescencia, y con el apoyo del inexperto fiscal pretenden volver a encerrarla hasta que sus días acaben. En el hospital, en plena convalecencia, gracias a la complicidad del doctor en turno logra evitar los interrogatorios y la visita del Dr. Teleborian, recibiendo únicamente a Annika Giannini (Annika Hallin), la hermana de Mikael, que logra convencer a la enferma de ser su abogada en el futuro juicio; asimismo Mikael consigue hacerle llegar su teléfono con el que podrá escribir su versión de los hechos: la relación con su antiguo tutor Nils Bjurman (Peter Andersson), por qué le prendió fuego a su padre, cómo fueron sus días en el San Sebastián y podrá comunicarse con Plague (Tomas Köhler), un viejo amigo hacker. 
Se aproxima el juicio, las complicaciones y amenazas hacia el consejo editorial de Millennium aumentan con el objetivo de evitar la publicación del número especial; el acecho de Ronald Niedermann (Micke Spreitz), el lacayo de Zala es latente y la no cooperación de Salander con su abogada es permanente.
El momento crítico llegó con todo en contra, la acusada y su nuevo encierro en el San Sebastián parece inevitable hasta que aparece Monica Figuerola (Mirja Turestedt), de un departamento gubernamental llamado Defensa Constitucional, con su ayuda vital parece ser que habrá la anhelada justicia que busca Salander desde de los 12 años. 


Con Luftslottet som sprängdes termina la saga Millennium, escrita por Stieg Larsson; el periodista, reportero, activista y editor en jefe de la revista Expo, lamentablemente no conoció el éxito de su obra, murió a la edad de 50 años por un paro cardíaco fulminante el 9 de noviembre del 2004, meses antes de la publicación de la primera parte de su trilogía. Fue un experto en los grupos de la extrema derecha antidemocrática y de las organizaciones Nazi de su país que se inmiscuían en las empresas, tal vez nunca se imaginó la recepción del público a su serie de libros, convirtiéndolos en best seller donde se encuentren, se han vendido 3.5 millones de copias en Suecia y más de 45 millones de copias en los 43 países que se han publicado; el autor es prácticamente una deidad en aquel país nórdico, al punto de instaurar desde el 2009 el Stieg Larsson Prize, en honor a la lucha por la libertad de expresión, contra el racismo y a la opresión de las mujeres, estos rasgos característicos de quien le da el nombre al premio reconocen a organizaciones o personas que trabajan con este espíritu, la casa editora Norstedts junto a su padre y hermano, Erland y Joakim Larsson, lo han establecido anualmente con, también, una gratificación de 200 000 coronas suecas; el jurado lo integran diversas personalidades suecas, y desde 2011 el premio ya es internacional, es decir, personas u organizaciones extranjeras pueden ser nominadas y recibirlo, por ejemplo, el año pasado lo ganó Vilma Núñez De Escocia, una nicaragüense de 73 años, por su lucha infranqueable por los derechos de la mujer y contra las leyes injustas del aborto en el país centro americano.


Regresando a la película dirigida, como la segunda parte por Daniel Alfredson, hace un gran cierre de esta historia compuesta por tres cintas; carece de acción, sin embargo, el manejo de los tiempos, la conjunción de la trama con la base de sus predecesoras y el realismo como principal argumento son acordes como lo hubiera soñado el escritor; en muchas ocasiones, en una película de cualquier género, su momento cumbre es en el vencimiento del enemigo, y ahí acaba, no importa si el héroe en cuestión lo mata al fin al cabo era su responsabilidad moral y aquí Lisbeth a pesar de que fue la principal dañada tiene que probar con hechos su inocencia en todo momento, responder a los por qué de sus acciones siendo en su defensa en todo momento, como bien lo citó Stieg Larsson "Si Mikael dispara a alguien con una pistola, incluso si lo hace en defensa propia, irá a parar al Juzgado de Primera Instancia", como el reflejo al odio que le tiene a las novelas policiacas en las que los personajes pueden comportarse de cualquier manera sin importar las consecuencias.


Espectacular en: el trabajo de Daniel Alfredson, la consecución de la pareja Michael Nyqvist-Noomi Rapace, las historias que se desenvolvían a la par de los protagonistas. La decisión de escoger cuál es la mejor de las tres cintas, es difícil al estar las tres muy parejas en cuanto al nivel mostrado, dispares en las tramas, aunque lo resumiría como:
The Girl with the Dragon Tattoo, el trabajo Lisbeth-Mikael.
The Girl who Played with Fire, el origen de Lisbeth, donde se involucra más allá de lo físico Mikael.
The Girl who Kicked the Hornet's Nest, la liberación de Lisbeth, gracias a Mikael.


Pudo mejorar en: nada, es imposible encasillarlas, cualquier parte de la trilogía cuenta con características diferentes. Y que muchas personas seguramente, y lo más probable, no verán esta gran trilogía Millennium, por lo que las versiones de Hollywood serán su única referencia ignorando la existencia de las primeras películas acerca de la obra literaria de Larsson, sólo porque un gran director, David Fincher, está a cargo del proyecto norte americano valdrá la pena apreciarla, posiblemente le aportará algo diferente.


Pésimo en: que una gran saga tenga que culminar, la viuda de Larsson explicó recientemente, que su difunta pereja dejó 200 páginas de la cuarta parte, se titularía La Venganza Divina, considerando su ayuda en la escritura de la trilogía en un principio la habían convencido para que ella culminara la obra, no obstante, debido a los problemas legales que esto le acarrearían (con el hermano y padre de Larsson) decidió dar marcha atrás, dejándonos a todos los amantes de la vida de Lisbeth defraudados. Eva Gabrielsson vivió 32 años con el periodista, nunca se casaron precisamente por esta razón no puede hacer uso de su obra mucho menos reclamar algo de las ganancias obtenidas, un spoiler sobre el posible argumento de la cuarta parte, que no se llevará a cabo, es la ejecución de la venganza de Lisbeth contra todos los que le hicieron daño física o psicológicamente, por cada enemigo que se elimina se borra del cuerpo el tatuaje que representa aquella persona, cabe recordar que es lo único que ignoramos, sobre todo la causa que originó el gigante dragón en la espalda, y nos quedaremos con la duda.


Le doy un: 10

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