jueves, 17 de noviembre de 2011

It's kind of a funny story, la depresión puede llegar a ser divertida

Craig (Keir Gilchrist), es un adolescente de 16 años que tiene un sueño la mayoría de las noches: se para en el puente de Brooklyn y se arroja al abismo, justo antes de caer despierta temeroso; ahora algo cambió, lo sintió demasiado real por lo que llama a la línea de los suicidas solicitando ayuda, éstos le indican que vaya a su hospital más cercano, de inmediato sigue las instrucciones. Al llegar expone su problemática, intenta convencer al doctor en turno, no sin antes convencerse a sí mismo, de sus síntomas tan preocupantes que arrojaron como resultado un ser depresivo y un posible suicida. Lo admiten en  three north, el pabellón de psiquiatría del hospital, entra en razón, sabe que ese lugar es excesivo para su condición, sin embargo, la Dr. Even Minerva (Viola Davis) le pone como requisito permanecer cinco días para poder salir. Después de haber conocido a Bobby (Zach Galifianakis) en la sala de urgencias, Craig ahora se entera que también es un interno, un paciente. Pasan las horas, conoce: a Muqtada (Bernard White) su compañero de cuarto que jamás sale de la cama; a los amigos de Bobby, Humble (Matthew Maher) y Johnny (Adrián Martínez); a un transexual, a una maestra con un trastorno obsesivo-compulsivo, a un judío mal humorado que se le pasó la mano con la medicina, a un esquizofrénico bastante gracioso y a Noelle (Emma Roberts). Dentro del hospital se dará cuenta de lo que ha estado perdiendo y le permitirá dejar de hacer lo que quieren otros y descubrirá la fuente de su pasión, como lo diría Bob Dylan:
" If you're not busy being born, you're busy dying"
Basada en la novela de Ned Vizzini, del mismo nombre, esta cinta más allá de ser inspiracional, nos enseña la tragicomedia emocional de un joven de 16 años, tiene en su cabeza mil y una cosas para sentirse deprimido, increíblemente, por: la presión de su padre para así seguir sus pasos, la comprensión y cariño de su madre, el éxito de su mejor amigo, la frustración por no poder acercarse a la novia de éste y hasta se siente intimidado por el futuro prometedor de su hermanita. En fin, al entrar a three north despierta, sabe que lo suyo es un juego de niños al descubrir los problemas realmente serios con los que tienen que convivir los pacientes. Bobby trata de abrirle los ojos día tras día, hacen una química casi padre e hijo, le cuenta acerca de las causas de cada interno y lo más importante le muestra a Noelle, una jovencita potencialmente suicida.



Es dramático presenciar la vida de los enfermos, conscientes de sus problemas psiquiátricos, conviven de la formá más normal posible, cada uno conoce sus dificultades psiquiátricas y se ayudan, a su manera.  Algunos, al parecer, son personas normales (Humble y Johnny), no se esclarece el origen de su enfermedad sólo sabemos que llevan tiempo ahí, haciendo de las actividades culturales la forma de expresión y de las musicales un medio de diversión. Precisamente son en estas ocupaciones, donde Craig reaviva lo que le gusta, deja atrás la monotonía de la escuela para pre-ejecutivos y se enfoca en el arte, es ahí donde fluye la creatividad y la depresión se extingue. Otro punto es su relación con Noelle, tanto tiempo llevando deseando a Nia (Zoë Kravitz) y añorando ser como Aaron (Thomas Mann) lo ha cegado, en lugar de disfrutar de la amistad se pregunta por qué no tiene las cualidades de su amigo, las virtudes que posee no son validas para él, no obstante, Noelle le muestra otro camino, únicamente lo obliga a hacer lo que le gusta (ni él mismo lo sabía), durante esos cinco días ha vivido más que en 16 años. Ambos van de la mano en tales exploraciones y crean un lazo fuerte, a pesar que Craig lo estropea pero el perdón como el respirar son buenas rutas de rehabilitación.


Finalmente, los suicidas a mí parecer no son personas cobardes, sólo buscan el alivio y se necesita, precisamente eso que no han tenido a lo largo de su vida, mucho valor para realizar tal acción; Craig lo tiene, mas se detiene por una razón: su familia. El impacto que les ocasionaría jamás se lo perdonaría; así hay diversas personas que buscan esa cura a sus respectivos dolores, depresiones, problemas y la única vía es acabar con su existencia, en contra parte otras (Craig) se inventan excusas para no hacerlo, en lugar de buscar respuestas a las preguntas que se plantean. It's kind of a funny story, teniendo como premisa que cada cabeza es un mundo completamente diferente y que los pensamientos, tan asertivos o equivocados que parezcan son necesariamente una señal; siempre será más fácil culpar al mundo que conspira en contra de nosotros y a las personas por poseer cualidades que no tenemos, que sentirnos plenos, haciendo no sé qué cosa, lo vital es sentir que vivimos. La doctora Minerva se lo dice a Craig en sus charlas:
"Lord, grant me the serenity to accept the things I cannot change; courage to change the things I can. And wisdom to know the difference"

Espectacular en : Todo. El cast: Keir Gilchrist hace un personaje muy a lo Michael Cera (Youth in revolt, Scott Pilgrim, Supercool entre otras) no actúa (no es un defecto), simplemente sale a cuadro como es; Zach Galifianakis se roba la película, siendo personaje secundario es el hilo conductor de la historia, reflejando  todo lo que ha pensado Craig en sus reflexiones, lastimosamente da una actuación memorable en una cinta indie y muchas personas se queden con la idea de que es el gordo freak estúpido de Hang Over, Due date o Dinner for schmucks; Emma Roberts, después de varios protagónicos en películas para adolescentes, en su primer papel donde tiene que actuar, lo hace con nota. Los flashback, la realización de éstos es impredecible no siempre tenían que ser en blanco y negro o color sepia. La dirección de Anna Boden y Ryan Fleck es vital para que la cinta no sea sólo un blockbuster de auto ayuda. El guión es perfecto. La edición. Y las escenas: los consejos mutuos de Craig y Bobby, las charlas del protagonista con la Dr. Minerva, la interpretación de Under Pressure y las reacciones de Muqtada, sobre todo su decisión final; mención honorífica al vómito nervioso de Craig. 


Pudo mejoran en: no sé, se aceptan sugerencias. Tiene muchas lecturas: algunas personas así como la vieron se olvidarán, en otras será digna de un domingo palomero y a quienes sí nos gusta el cine bien hecho y con una idea a expresar.


Pésimo en: No haber leído antes el libro.


Le doy un: 10

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